Hoy el Banco Central emitirá comunicados para complementar los anuncios formulados por el ministro Luis Caputo. En el programa fiscal se contempla un recorte del gasto y aumento de ingresos de más de 5% del PBI, además de medidas monetarias y cambiarias.
En cuanto al dólar se establece en $800 el tipo de cambio oficial con un ajuste estimado de 2% mensual. Sube a 17,5% el impuesto PAIS, llevando el dólar importador a $ 940.
La divisa estadounidense para exportación tendrán una retención del 15% quedando en un valor $860 y el dólar tarjeta $1320, 30% Impuesto PAIS y 35% Impuesto a las ganancias y se elimina Bienes Personales. En tanto la soja queda con el 30% de retenciones.
El Central hará conocer una serie de instrumentos que reforzarán el ancla monetaria del plan de estabilización.
Habrá un fuerte ajuste fiscal que busca reducir 5% del PIB será acompañado del ancla del tipo de cambio. La autoridad monetaria mantendrá el crawling peg ajustando un 2% mensual y no modificará la tasa de interés.
En cuanto a la deuda con importadores estimada en unos 30.000 millones de dólares, se emitirán bonos que se adquirirán en pesos, logrando de esta manera sacar pesos en circulación. Estos instrumentos serán posibles de canjear para hacer frente con sus obligaciones. Estos bonos tendrán más premio por más plazo.
También se concretará la eliminación de las SIRA que serán reemplazadas por un sistema estadístico. Se podrá importar libremente pero la AFIP informará en qué plazos podrá hacerse el pago.
En cuanto al pago al FMI a fin de mes en el entorno afirman, se cuentan con los fondos y no se recurrirá al swap chino sino a un préstamo de la Corporación Andina de Fomento.
Caputo presentó un paquete de urgencia económica orientado a reducir el déficit fiscal, ordenar las variables económicas y evitar la hiperinflación. En total concordancia con lo planteado por el presidente Javier Milei en su discurso inaugural, el titular del Palacio de Hacienda planteó la necesidad de eliminar el déficit de 5,5% del PIB que hoy se registra.
El discurso de Caputo estuvo centrado en explicar que el origen de los problemas de la economía debe buscarse en el desequilibrio fiscal, en la “adicción” a gastar más de lo que se recauda.
No resulta casual entonces que la mayor cantidad de anuncios se refieran a esta cuestión. En concreto, no se renovarán los contratos laborales del Estado que tengan menos de un año de vigencia, no habrá publicidad oficial (34 mil millones de pesos de ahorro), se reduce a la mitad la cantidad de ministerios y secretarías, se reducen “al mínimo” las transferencias discrecionales a las provincias, el Estado no licitará nueva obra pública y cancelará las que no hayan comenzado.
Con la suba del dólar oficial a $800: ¿Cuánto valdrá cada tipo de cambio?
La reducción de las transferencias a las provincias llegaría a 0,5% del PIB. El recorte de la obra pública pasaría de 1,7% del PIB a 1%, es decir una disminución de 0,7%. Si bien el ministro no precisó en cuanto tiempo se eliminarán los subsidios a las tarifas, por este concepto se espera un ahorro de 0,7%.
Para cerrar el desequilibrio fiscal, también se prevén medidas de aumento de los ingresos. Se mantiene en 30% las retenciones a la soja y se aplica 15% al resto. Asimismo, se eleva el impuesto PAIS a 17,5%, con un aporte de 0,8% del PIB. Los aumentos de las retenciones significarán medio punto, en tanto que se prevén ingresos por la revisión de la reforma de Ganancias y por Bienes Personales, moratoria y blanqueo.