El 2024 llega a su fin con una sorpresa positiva para el oficialismo de La Libertad Avanza. Según el último sondeo de la consultora Synopsis, la gestión de Javier Milei, tras un año de profundas reformas económicas, alcanza un 47,7% de aprobación, superando la desaprobación que se ubica en 47,6%. Este diferencial, aunque ajustado, marca un hito en la política argentina, ya que tradicionalmente la imagen presidencial cae significativamente tras el primer año de mandato.
Un resultado histórico
Los datos son contundentes: Milei tiene un 46% de imagen positiva personal, un número sorprendente considerando que lideró uno de los ajustes fiscales más duros en la historia reciente del país. En comparación con las gestiones previas, el actual presidente supera por 15 puntos los niveles de aprobación registrados por Alberto Fernández en diciembre de 2020 y por 10 puntos a Mauricio Macri en noviembre de 2016.
Este nivel de aceptación, en un contexto de austeridad extrema, es algo que pocos analistas hubieran imaginado hace un año. La combinación de un fuerte ajuste, estabilización macroeconómica y un repunte de indicadores económicos, como la baja inflación y el crecimiento del PBI, ha creado una percepción más optimista sobre el futuro.
Un optimismo electoral
El oficialismo lidera las intenciones de voto con un 39,8%, seguido por el kirchnerismo con un 26,8%. El PRO, ahora con un liderazgo debilitado, apenas alcanzaría un 5,7%. Este escenario consolida la posición de La Libertad Avanza como el espacio dominante, mientras el peronismo, aunque rezagado, se posiciona como el principal bloque opositor.
La imagen positiva de Milei, con niveles superiores al 40%, respalda la estrategia del Gobierno de avanzar en una alianza electoral con el PRO para las legislativas de 2025. Con el objetivo de unificar el voto liberal y conservador, esta coalición busca maximizar las bancas y evitar la dispersión que podría favorecer al kirchnerismo. La consolidación de esta propuesta no solo refuerza la posición del oficialismo como líder indiscutido, sino que también traza un camino para ampliar su base legislativa y garantizar gobernabilidad en el mediano plazo.
Un análisis alentador
El hecho de que Milei mantenga una imagen positiva por encima del 40% tras un año de reformas estructurales marca un cambio respecto a la historia reciente. La aprobación del presidente, aun en su etapa más difícil, parece haber tocado un piso que, con las condiciones macroeconómicas mejorando, tiene un alto potencial de crecimiento.
La gestión de Milei demuestra que, con medidas firmes y una narrativa coherente, es posible mantener el respaldo de una parte significativa de la población, incluso en momentos de ajuste. Esto no solo fortalece al Gobierno para las legislativas, sino que sienta las bases para un mandato sólido en el mediano plazo.
Perspectivas futuras
Si las reformas económicas continúan dando frutos y la economía sigue creciendo, el Gobierno podría consolidar su liderazgo de cara al 2025. Todo indica que el presidente Milei ha superado la etapa más compleja de su gestión con una base de apoyo considerable, un hito que podría redefinir la dinámica política en la Argentina.