En medio de un contexto económico marcado por la inflación y una caída del consumo, los supermercados decidieron rechazar listas de precios con aumentos de entre el 9% y el 12% por parte de sus proveedores. La medida se da tras la implementación de un nuevo esquema cambiario que, según el Gobierno, no justifica estos incrementos.
Ricardo Zorzón, presidente de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), sostuvo que los comerciantes no convalidarán subas que consideren desmedidas. “Nuestro rol no es el de formadores de precios. Simplemente trasladamos los costos que nos impone la industria”, explicó. Zorzón además remarcó que su prioridad es cuidar el bolsillo del consumidor, y que hoy las decisiones de compra se centran en la búsqueda del mejor precio.
El conflicto escaló cuando el ministro de Economía, Luis Caputo, reveló a través de la red social X que los supermercados grandes rechazaron mercadería con nuevos listados de precios provenientes de firmas como Unilever y Molinos. El funcionario celebró la medida y remarcó que, bajo la gestión de Javier Milei, “no hay lugar para oportunistas”.
En la misma línea, el subsecretario de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial, Fernando Muiño, declaró que “no existen motivos tributarios ni cambiarios que justifiquen estos aumentos” y adelantó que las listas serán rechazadas también por cadenas regionales y almacenes.
Según la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), los aumentos propuestos por proveedores como Molinos Río de la Plata, Aceitera General Deheza, Molino Cañuelas y Bunge rondaban el 9%. La entidad ratificó su “firme propósito de no aceptar listas de precios que contengan aumentos desmedidos y/o especulativos”.
Los datos económicos respaldan la preocupación. En marzo, los alimentos registraron un alza del 5,9%, superando ampliamente la inflación general del 3,7%. Además, los productos de la canasta básica marcaron la suba más alta en los últimos siete meses, lo que impacta directamente en el consumo: la consultora Scentia reportó una caída interanual del 5,4% en ventas de supermercados y autoservicios.
El presidente Milei también se refirió al tema en tono provocador: “Que se metan los productos en el orto”, lanzó en una entrevista con Neura, en referencia a los empresarios que pretendían aplicar las nuevas listas de precios.
En este escenario de tensión entre proveedores, comercios y Gobierno, el consumidor sigue siendo el más afectado, navegando entre precios variables, pérdida de poder adquisitivo y una economía que aún no encuentra estabilidad.