Como lo había comunicado el director de Vía Pública, Juan Rojas, los decks de bares y restaurantes se retirarán con el fin de agilizar el tránsito por órden de Rossana Chahla.
La Municipalidad de San Miguel de Tucumán, encabezada por su intendente Rossana Chahla, comenzó con el operativo de retirar los decks instalados en bares del centro de la ciudad. La implementación de dichas estructuras en las veredas fue parte de un proyecto implementado durante la pandemia para apoyar a la economía local, recativándola y permitiendo el trabajo de los gastronómicos para su sustento en medio de la crisis económica y sanitaria. Sin embargo, esto llegó a su fin y la mandataria dio la órden de reacomodar el espacio público.
Según informó el titular de la Dirección de Vía Pública, Juan Rojas, ya se removieron varios de estos espacios y el relevamiento continuará de manera exhaustiva, con el fin de recuperar la fluidez peatonal y satisfacer las demandas de los vecinos, quienes se quejan por la ocupación de espacios públicos.
“Estamos estudiando cada caso. Cuatro decks ya están listos para ser retirados, y otros ocho presentan problemas significativos. Esta decisión responde a las solicitudes de los vecinos, ya que muchos de estos espacios obstruyen el tránsito”, explicó Rojas.

Actualmente, la ciudad cuenta con 160 bares registrados, de los cuales 36 poseen decks. Estos espacios fueron autorizados mediante una ordenanza de 2022, durante la gestión de Germán Alfaro, para mitigar la crisis económica pospandemia.
Por otra parte, desde el municipio se resaltó que quedan prohibidos otro tipo de adornos o similes que dificulten el paso; como podrían ser macetas, alguna escultura o cartel extremadamente grande.
La negativa de Chahla a la ordenanza alfarista
Si bien el Concejo Deliberante de SMT había facilitado el uso de esta herramienta, desde mayo de 2024, bajo el mandato de la intendenta Rossana Chahla, la instalación de decks quedó regulada por un “permiso de uso precario” que implica el pago de un canon mensual por el uso del espacio público.
La medida sigue vigente, pero la Municipalidad busca ahora mejorar su relación con los ciudadanos, facilitándole el uso de las veredas y la vía pública. Además de retirar los decks, también se revisará que los edificios gastronómicos cumplan con la normativa vigente respecto al número de mesas y sillas declaradas ante la Municipalidad.
“No queremos sorpresas ni clausuras a medianoche. Por eso, les pedimos a los propietarios que regularicen su situación para trabajar en paz”, señaló el titular de la cartera encargada de la Vía Pública, quien también informó que el plazo para reinscribir los permisos vence el 1 de febrero, otorgando un mes de gracia para los locales que aún no se adecuaron.
¿Se quita definitivamente los descks?
No, los decks no serán desplazados en su totalidad, sino que algunos de estos espacios permanecerán dependiendo de su impacto en la vía pública y del cumplimiento de los requisitos legales. Este operativo responde a una creciente demanda por organizar y optimizar el uso del espacio urbano, marcando un cambio en la relación entre las políticas municipales y el comercio local.
Complementación del operativo
Semanas atrás, cuando se removió a vendedores ambulantes de la peatonal de calle Congreso, Rojas había mencionado que el operativo apunta a concientizar sobre el buen uso de los espacios públicos donde tanto vendedores, empresarios y ciudadanos encuentren un equilibrio. El accionar municipal consta en controlar los bares, pedirle a los vendedores ambulantes que no se queden un espacio fijo y desplazar chatarra de la vía pública. “Tenemos 120 autos notificados, 45 reubicados (que luego de ser advertidos, se los remueve del lugar), más de 60 secuestrados y unos 12 que son retirados por sus dueños. Es importante este trabajo porque la chatarra no nos beneficia a nadie”, había declarado el funcionario.
Po otro lado, Rojas había contadado que se está trabajando en un “reempadronamiento de vías públicas” que se divide en Ambulantes, Vías Públicas (que controla mesas, sillas y decks en los bares) y Chatarra. “Vamos poniendo en orden, llevamos 60 días, y en ese tiempo se armó un plan de trabajo por el que actuamos sin descuidar la concientización hacia la gente”, sentenció.