El gobierno de Javier Milei disminuyó significativamente la deuda argentina. El kirchnerismo la había incrementado en USD 170.000 millones.
El reciente pago de la deuda pública por un monto que se encuentra por arriba de los USD 4.300 millones por parte del Gobierno de la Nación, que dejó las reservas brutas del Banco Central (BCRA) apenas por debajo de los USD 31.000 millones al cierre del jueves pasado, significa gran un hito en la historia de la evolución de la deuda pública.
Luego de años y gestiones ineficientes que no hicieron más que subir estrepitosamente la deuda argentina, el mandato de Javier Milei logró hacer un desembolsó histórico con el fin de disminuir dicho compromiso financiero.
En el debate político, con frecuencia, el tema se centra exclusivamente en las obligaciones en moneda extranjera, principalmente en dólares, dando prioridad a los bonistas privados y al FMI como los únicos acreedores relevantes.
Dicho enfoque carece de am´plirud y es demasiado limitado. En conscuencia, deja fuera de consideración las deudas en moneda local, las responsabilidades del BCRA y las transformaciones en la composición de las reservas internacionales de la entidad.
Milei bajó la deuda
Si ponemos el foco integralmente, sin dejar afuera todo lo importante, resulta llamativo que, de los últimos cuatro gobiernos, los quemás incrementaron el endeudamiento neto del Estado argentino fueron los mandatos de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) y Alberto Fernández (2019-2023).
Durante la administración kirchnerista de Alberto Fernández, el compromiso financiero a pagar creció en más de USD 104.000 millones equivalentes, mientras que en el segundo mandato de CFK el aumento fue de casi USD 70.000 millones.
Por su parte, la gestión cambiemita de Mauricio Macri registró un aumento neto de poco más de USD 45.000 millones.
En contraste a esto, en los primeros 13 meses de la presidencia de Javier Milei se logró una reducción superior a USD 46.000 millones. Esto conduce a una conclusión que puede sorprender a muchos que se golpean el pecho hablando “pagar la deuda” y “endeudamiento neoliberal”: los dos últimos gobiernos kirchneristas incrementaron la deuda estatal neta de Argentina en más de USD 170.000 millones.
El endeudamiento mes a mes
Si el análisis es enfocado en los datos bajo el ritmo mensual de endeudamiento neto, siempre calculado en dólares equivalentes, valuando las obligaciones en pesos al tipo de cambio oficial vigente en cada período, se obtiene que durante la gestión de Alberto Fernández la deuda neta del Estado aumentó en USD 2.174 millones mensuales, mientras que en el segundo mandato de CFK el incremento fue de USD 1.448 millones por mes.
Por su parte, en el gobierno de Mauricio Macri el endeudamiento neto ascendió a USD 904 millones mensuales, y en los primeros 13 meses de la administración de Javier Milei, la deuda estatal neta disminuyó en aproximadamente USD 3.552 millones mensuales.
Los datos aquí citados provienen de un análisis realizado por Pablo Repetto, jefe de Research en Aurum Valores, quien ha estudiado durante años el nivel de endeudamiento neto del gobierno.
Las declaraciones de Reppeto
En diálogo con Infobae, Repetto declaró: “No es una estadística oficial, pero entendemos que la deuda relevante es la que tiene el Estado Nacional en forma consolidada con los acreedores privados y con los organismos internacionales (OOII) ya que es la que verdaderamente requiere una necesidad de rolleo o –eventualmente- repago.”
El estudio resalta que los primeros 13 meses del Gobierno de Milei, analizando los saldos al 30 de noviembre de 2023 y las proyecciones al 31 de diciembre de 2024, se distinguen “muy por sobre los anteriores por la caída del nivel de endeudamiento, algo que no se verificó en ocasiones anteriores”.
Sobre el final del reportaje, Repetto concluyó que “en términos nominales el Estado argentino por primera vez en mucho tiempo redujo el nivel de endeudamiento con el sector privado: Si a eso sumamos la vocación de sostenibilidad fiscal del gobierno, las reformas estructurales encaradas y las pendientes, la señal de que se encarará una gran reforma tributaria y la expectativa de que este año se avanzará hacia un esquema cambiario más libre, creemos que debería contribuir a un mejor desempeño de la macro que permita ir dejando atrás décadas de estancamiento y deterioro socioeconómico”.