Un nuevo informe de la fiscalía sobre el caso Nisman ratificó que el fiscal fue asesinado por investigar el encubrimiento del atentado a la AMIA. Además, el fiscal Taiano denunció graves irregularidades en el procedimieto llevado a cabo luego de su muerte.
Una custodia desentendida de la seguridad del protegido, participación estratégica de terceros, irregularidades en el procedimiento abordado en la escena del crimen, falta de colaboración de los organismos vinculados bajo el gobierno kirchnerista, información incompleta, procesos extremadamente lentos y conexión entre organismo nacionales e internacionales para encubrir el atentado a la AMIA, son parte de un cóctel corruptivo que alimenta la teoría de complicidad kirchnerista para tapar uno de los hechos más graves institucionalmente en la historia argentina y ejecutar a un fiscal.
A pocos días de cumplirse 10 años de la muerte del ex funcionario judicial, se publicó un trabajo de la unidad que encabeza el fiscal Eduardo Taiano, que hace foco en los hallazgos de la investigación y señala la falta de colaboración de organismos vinculados a los servicios de inteligencia y áreas del gobierno kirchnerista,
Un informe presentado por la Fiscalía Federal N°3, encabezada por Eduardo Taiano con la colaboración del auxiliar Hernán Kleiman, reafirma que el fiscal Natalio Alberto Nisman fue asesinado debido a su trabajo en la Unidad Fiscal de Investigación del Atentado a la AMIA (UFI-AMIA).
El escrito sostiene que Nisman fue víctima de un homicidio vinculado a su denuncia sobre el Memorándum de Entendimiento con Irán, que buscaba encubrir a los verdaderos responsables del histórico ataque a la mutual judía que dejó un lamentabloe saldo de 85 muertos.
El trabajo judicial posiciona sus cañones a la siguiente hipótesis: el crimen fue ejecutado por actores que, al verse perjudicados si la investigación continuaba, buscaron silenciar al fiscal, quien había hecho hallazgos en torno al pacto con Irán que dejaba comprometidos a altos funcionarios del gobierno argentino que en ese momento encabezaba la ex Presidente de la Nación y actual Presidente del Partido Justicialista, Cristina Fernández de Kirchner. “Se encuentran en curso medidaspara determinar la identidadde aquellos que ejecutaron el hecho y de quiénes lo ordenaron”, resaltó la fiscalía.
El extenso informe cuenta con 52 páginas y el contenido está dividido en siete capítulos que se enfocan en la reconstrucción de la escena del crimen, el análisis de la denuncia de Nisman contra funcionarios del gobierno argentino y un apartado específico que brinda detalles acerca de los avances periciales obtenidos desde que la causa fue transferida al fuero federal. Y entre las medidas tomadas destaca pericias forenses, análisis de comunicaciones y entrevistas a testigos clave que consolidaron la tesis del homicidio como un acto intencional relacionado con las actividades del fiscal.
Taiano confirmó las irregularidades en el procedimiento que se llevó adelante durante la gestión K
Tras haber asumido el trámite de la causa y analizado en detalle los elementos de prueba, el fiscal Taiano denunció la existencia de enormes irregularidades en el procedimiento llevado a cabo entre los días 18 y 19 de enero de 2015, cuando Nisman fue hallado sin vida: “La primera hora y media desde que se ingresó al departamento estuvo repleta de entradas y salidas de distintos funcionarios de la Prefectura Naval Argentina y la Policía Federal Argentina. Hasta el momento no se ha brindado ningún tipo de justificación o asignación a tarea específica que sustente este accionar, que atentó directamente contra la preservación de la escena”.
El fiscal, indignado, cuestionó que en la escena del crimen hayan circulado, durante esa misma noche, más de 80 personas. “No hace falta ser un experto en la materia para advertir que esa cantidad de gente en la escena de un crimen no tiene justificación alguna”, enfatiza el documento.
Los detalles del hecho que brinda el documento
Además, un segmento del texto que se dio a conocer hoy, se recuerda que en la investigación de la muerte del fiscal, “se corroboró la participación activa de terceras personas, las cuales ingresaron al departamento y, luego de reducirlo (a Nisman), lo trasladaron hasta el baño ubicado en el cuarto principal de la vivienda. Allí, con la intención de simular un suicidio, lo obligaron a colocarse de rodillas y le dispararon en la cabeza, en el horario comprendido entre las últimas horas del 17 y la madrugada del 18 de enero de 2015″.
“De inmediato se verificó que como parte del plan criminal tendiente a simular un suicidio fue necesario facilitar el ingreso al domicilio de un arma con un vínculo verificable que permitiera franquear accesos y controles hasta el Dr. Nisman e inicialmente implantar la duda respecto del fatal desenlace -concepto conocido como “arma amiga”-. En el caso, el plan homicida se llevó adelante con la utilización de un arma registrada a nombre de Diego Ángel Lagomarsino -quien era colaborador del fiscal y prestaba servicios en la UFI-AMIA-“, puntualiza el informe.
Custodia ineficiente
Continuando la lectura del texto, también se repasa que el fiscal Taiano analizó “la labor ineficiente de la custodia que debía proteger a Nisman en su departamento”. Y se resaltó que “durante ese fin de semana los miembros de la Policía Federal Argentina que debían protegerlo abandonaron la consigna vigente en reiteradas ocasiones y por lapsos de tiempo prolongados. De esta forma, no sólo se vio facilitado el accionar homicida que terminó con la vida del fiscal, sino también lalibertad de manipular la escena sin ningún tipo de control”.
Los capítulos del informe incluyen no sólo el relato de los hechos investigados, sino también los obstáculos encontrados en el proceso, como por ejemplo la falta de colaboración por parte de algunos organismos relevantes vinculados a los servicios de inteligencia y áreas del gobierno que manejaban información sensible sobre el atentado a la AMIA y sus posibles inteligencia
“Al día de hoy, sólo por mencionar un ejemplo evidente, no sabemos si los autores del homicidio pudieron haber salido del departamento por la vía de acceso ubicada en la cocina que nadie advirtió (o quiso advertir) durante los primeros momentos de la investigación”, se destaca en el escrito.
En ese sentido, se menciona que numerosos pedidos de acceso a documentos específicos fueron ignorados o demorados de manera injustificada, lo que dificultó avanzar en el esclarecimiento de la causa. Además, se denunció que algunos informes entregados por estas entidades llegaron incompletos o con información irrelevante, lo que generó suspicacias y potenció las sospechas sobre un ocultamiento deliberado.
Conclusiones finales
En el último capítulo del informe se apunta que, en el marco de las investigaciones actuales, el fiscal Taiano anunció que se están impulsando nuevas imputaciones contra sospechososque podrían haber tenido participación en el homicidio de Nisman. Aunque no se dieron nombres específicos, el informe subraya la necesidad de esclarecer el rol de ciertos actores cuya vinculación con servicios de inteligencia podría ser clave para el caso.
En este contexto, se presentó un pedido formal de desclasificación de documentos de inteligencia que podrían contener información relevante para determinar las responsabilidades en la planificación y ejecución del crimen. Según el informe, estos documentos podrían arrojar luz sobre lasconexiones entre organismos nacionales e internacionales involucrados en el encubrimiento del atentado a la AMIA y, por ende, en la posterior muerte del fiscal.
El trabajo de la fiscalía fue presentado pocos días antes de cumplirse el décimo aniversario de la muerte de Nisman, quien fue hallado sin vida el 18 de enero de 2015 en su departamento de Puerto Madero. En aquel momento, la noticia sacudió a todo el país, generando una enorme controversia sobre las circunstancias de su muerte y el impacto que podría tener en la investigación del atentado a la AMIA.
La causa inicialmente quedó en el fuero criminal ordinario, con hipótesis que fluctuaron entre el suicidio y el homicidio. Sin embargo, en 2016 la investigación pasó al fuero federal, y desde entonces la Fiscalía liderada por Eduardo Taiano ha trabajado en la recopilación de pruebas que ratifican la teoría del homicidio vinculado a la labor del fiscal en la UFI-AMIA.