Los festejos de Nochebuena y Navidad en Tucumán dejaron un saldo alentador en términos de salud pública. Según reportaron autoridades y personal médico de los principales hospitales de la provincia, el número de atenciones en las guardias cayó en un 50% en comparación con el mismo período del año pasado, con un total de 1.700 pacientes en los centros de mayor complejidad. Además, no se registraron fallecidos por causas violentas ni accidentes de tránsito.
Un balance positivo en las guardias hospitalarias
A primeras horas del 25 de diciembre, el ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, confirmó los números preliminares del sistema sanitario provincial. Entre los hospitales de mayor complejidad, como el Hospital Padilla, el Centro de Salud, el Avellaneda y los hospitales regionales de Concepción y Monteros, se atendieron 1.700 personas. De este total, 986 fueron adultos y 714, niños.
En cuanto a los motivos de consulta, las causas más comunes fueron politraumatismos y accidentes de tránsito de menor gravedad. El balance detallado hasta las 7 de la mañana incluyó:
49 politraumatismos
27 traumatismos de cráneo
5 personas quemadas por pirotecnia: cuatro niños y un adulto, todos con heridas leves que ya recibieron el alta médica.
320 atenciones por el servicio de emergencias 107, distribuidas entre 130 casos entre las 7 y 19 horas del 24, y 190 casos hasta las 7 de la mañana del 25.
La lluvia registrada durante la madrugada fue señalada como un factor que contribuyó a la reducción de la movilidad, lo que derivó en una menor cantidad de incidentes viales y consultas en general.
El panorama en el Hospital Padilla
En el Hospital Padilla, uno de los principales centros de referencia en la provincia, se atendieron 138 pacientes durante las primeras 24 horas de las festividades navideñas. Según explicó Mario Sardón Traverso, nuevo director del hospital y exjefe del servicio de emergencias, esta cifra representó un descenso significativo frente al promedio de 250 pacientes que se registraron en años anteriores.
“Estuvimos preparados para cualquier contingencia, pero nos encontramos con una menor demanda de emergencias. Esto es positivo porque indica que las campañas de prevención están dando resultados y que la población comienza a tomar conciencia sobre los riesgos”, afirmó Sardón.
El mayor volumen de consultas en este hospital ocurrió en dos picos horarios: uno alrededor de las 3:30 de la madrugada y otro a las 6:30. La mayoría de los casos atendidos fueron por accidentes viales leves, como caídas de motociclistas por calles mojadas, y algunos cuadros clínicos menores.
Cabe destacar que no se registraron heridos graves ni consultas por quemaduras con pirotecnia, un cambio significativo respecto a años anteriores, atribuido a la efectividad de las campañas preventivas.
Un cambio de comportamiento social
El descenso en la cantidad de pacientes atendidos no sólo se explica por la lluvia, sino también por un cambio en los hábitos y conductas de la población, impulsado por años de campañas de concientización sobre el uso de pirotecnia, consumo responsable de alcohol y seguridad vial.
“Las campañas preventivas han sido fundamentales para reducir las emergencias. La población ha comenzado a valorar más la importancia de cuidar su salud y evitar situaciones de riesgo”, expresó Medina Ruiz.
Sin embargo, el ministro hizo un llamado a mantener esta tendencia durante los festejos de Año Nuevo, una celebración que suele generar un aumento en la demanda de los servicios de emergencias.
Preparativos para Año Nuevo
De cara al cierre del año, los hospitales de la provincia se preparan para una posible mayor demanda en las guardias. Según Sardón, históricamente el 31 de diciembre y el 1 de enero presentan un incremento en los casos atendidos, especialmente relacionados con accidentes viales y quemaduras por pirotecnia.
“Estamos preparados para dar respuesta, pero esperamos que estas fiestas sean igual de tranquilas que las de Navidad. La clave está en que las familias celebren con responsabilidad, sin excesos y priorizando la seguridad”, sostuvo el director del Hospital Padilla.
El ministro Medina Ruiz, por su parte, envió un mensaje a la comunidad: “Estas fechas son momentos de balance y reflexión. Valoramos la vida y la salud, por lo que debemos cuidarnos entre todos. Evitemos excesos, ya sea de comida, bebida o uso de pirotecnia, y celebremos en paz”.
El balance de los festejos de navidad en Tucumán deja un saldo esperanzador, con una notable disminución en las atenciones de emergencias y un comportamiento más responsable por parte de la población. Las autoridades sanitarias confían en que esta tendencia pueda replicarse en Año Nuevo, consolidando un cambio cultural que priorice el cuidado de la vida y la salud.
Fuente: La Gaceta