El Gobierno aprobó este lunes un préstamo de 700 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), destinado a financiar el Programa de Desarrollo Integral de la Primera Infancia. La decisión fue confirmada a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial, después de que el ministro de Economía, Luis Caputo, hiciera el anuncio durante su visita a Estados Unidos para las Reuniones Anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
El BID se comprometió a otorgar más de 2.000 millones de dólares al sector público argentino en 2024, enfocándose en áreas clave como la protección social, la educación primaria y la gestión fiscal. Además del préstamo para el programa de la primera infancia, se asignarán 300 millones de dólares a un plan nacional de alfabetización y 650 millones de dólares a una operación de apoyo a la reforma fiscal, así como fondos para mejorar la eficiencia del gasto y la focalización de los subsidios en energía y transporte público.
La semana pasada, Caputo se reunió con Ilan Goldfajn, presidente del BID, donde reafirmaron su compromiso de trabajar juntos para fortalecer la economía argentina. Durante este encuentro, también se anunció que BID Invest, la rama del BID encargada de las inversiones en el sector privado, invertirá más de 1.400 millones de dólares en proyectos en Argentina durante los próximos dos años.
En el mismo Boletín Oficial, se detallaron dos préstamos del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) por un total de 1.000 millones de dólares, destinados a racionalizar los subsidios eléctricos y a promover la sostenibilidad del transporte público.
Estos préstamos se suman al respaldo financiero de otras instituciones clave que buscan impulsar el desarrollo económico y proteger a los sectores más vulnerables del país. Además, la directora Gerente de Operaciones del Banco Mundial, Anna Bjerde, y el director Gerente de la Corporación Financiera Internacional (CFI), Makhtar Diop, confirmaron importantes financiamientos para Argentina en sectores estratégicos, como la minería sostenible y las energías renovables. Estas iniciativas forman parte de una estrategia del presidente Javier Milei, que busca priorizar la inversión en capital humano y racionalizar el gasto con el objetivo de alcanzar el equilibrio fiscal.