En medio de las quejas de los usuarios de transporte debido a problemas en las calles, la Unión Tranviarios del Automotor (UTA) llevó a cabo una masiva asamblea durante el horario en el que se suspendió la colaboración de los conductores, entre las 9 y las 11 de la mañana. Durante la reunión, los choferes reforzaron sus reclamos y discutieron posibles nuevas acciones a tomar el viernes.
César González, secretario general del gremio, instó a la unidad entre los trabajadores y expresó: “Estamos enfrentando momentos muy difíciles y depende de nosotros alcanzar nuestros objetivos”. Además de la suspensión del servicio de transporte durante la mañana, también había otro programado para el horario de entre las 15 y las 17. “Mañana tenemos reuniones con el cuerpo de delegados donde se va a analizar la situación y, si no tenemos ninguna respuesta, la medida se va a profundizar para el viernes”, advirtió González.
“Mañana los servicios se brindarán con normalidad; el viernes, no puedo asegurarlo”, aclaró el líder sindical.
González también hizo hincapié en la importancia de la paciencia, ya que a veces las acciones directas toman tiempo debido a trámites administrativos. Subrayó que, desde que asumió su cargo en el gremio, no se han producido despidos o suspensiones, y mencionó que las suspensiones actuales no afectarán los salarios y que todos deberían recibir sus sueldos completos en septiembre.
En respuesta a las quejas de los usuarios, González afirmó que los vehículos que se retiraron antes de su horario habitual eran unidades de refuerzo que habían cumplido su turno. Añadió que algunos servicios cumplen un horario fijo de ocho horas, mientras que otros operan durante las horas pico. González enfatizó que los coches restantes cumplieron sus horarios sin dejar a ningún pasajero varado.
El gremialista también destacó que ellos, como trabajadores, tienen responsabilidades familiares y financieras, incluyendo pagos de tarjetas y gastos escolares para sus hijos. Ante la falta de respuesta a sus demandas, se preguntó cuál es la alternativa que les queda.
González reiteró que la principal preocupación del sector de transporte se centra en una deuda pendiente correspondiente a los meses de abril y mayo. “Hemos esperado mucho tiempo. ¿Hasta cuándo quieren que sigamos esperando? ¿Qué más debemos hacer para garantizar que el público no se quede sin medios de movilidad?”, cuestionó.