Ante las alteraciones negativas en el Código Tributario y la Ley Impositiva, Tucumán se ve afectada nuevamente por su enorme carga tributaria y facultades que permitirán al gobierno subir impuestos sin participación del poder legislativo, desincentivando así a varios sectores productivos. La Fundación Federalismo y Libertad criticó los cambios.
Desde la institución (FyL) advirtieron que se está yendo en contra de los contribuyentes, violando garantías constitucionales y cuestionó la delegación de facultades a la Dirección General de Rentas.
La sanción por parte de la Legislatura de nuevas modificaciones al Código Tributario de Tucumán y a la Ley Impositiva, sigue generando malestar en muchos sectores intermedios e institucionales de la provincia, más allá de la promesa oficialista de que los retoques realizados a las normas en cuestión no signifiquen un aumento en los impuestos locales.
En esta ocasión, fue la Fundación Federalismo y Libertad la que se manifestó en contra de lo normado por el Parlamento tucumano, al sostener que dichas modificaciones “profundiza la crisis tributaria de Tucumán, agrava ya la excesiva presión fiscal y debilita las garantías constitucionales de los contribuyentes”.
En esta línea, desde la organización liberal, alertaron sobre el impacto negativo de estas reformas resaltando que “intercede en las facultades legislativas e inclusive irrumpe sobre facultades que corresponden al Congreso de la Nación, volviéndolo inconstitucional”.
Al momento de ahondar en detalles sobre aquellos puntos más polémicos de la ley consagrada en la Cámara, con el apoyo mayoritario de la bancada justicialista y la crítica velada por parte de los sectores opositores, la Fundación sostuvo que, con lo determinado legislativamente “se le otorga una mayor discrecionalidad para la Dirección General de Rentas, promoviendo un menor acceso a la justicia por parte de los contribuyentes”. En paralelo, la institución remarcó que, a partir de lo determinado por los parlamentarios, se propician “aumentos impositivos sin control legislativo y se avala la eliminación de beneficios fiscales clave”.
Los detalles
Previo a la reforma, Tucumán poseía uno de los regímenes impositivos más absorbentes del país. Dos sencillos ejemplos muestran lo confiscatorio del sistema tributario: Por un lado, se retiene 7% de Ingresos Brutos a quienes presenten fuera de término su declaración jurada, más un 2% adicional retenido al banco. En total, se les retiene el 9% de su facturación, afectando sustancialmente su rentabilidad.
Por otro lado, sectores clave sufren impuestos en cascada. Por ejemplo, el limón: 0,75% por producción + 5% por venta mayorista, 1,5% por industrialización + 5% por nueva venta mayorista. En total, la actividad ya carga más del 11% en Ingresos Brutos sin siquiera haber llegado a la venta minorista, encareciendo costos y reduciendo competitividad. Federalismo y Libertad.
Claramente, la nueva normativa no soluciona estos problemas, sino que los profundiza. Esto se refleja además con una delegación de facultades a la DGR que asumiría funciones que corresponden a la Legislatura. Por otra parte, habrá menos acceso a la justicia, debido a que se encarece el procedimiento recursivo para desincentivar reclamos.
Sumado a eso, se genera una pérdida de beneficios clave eliminando incentivos fiscales para sectores estratégicos como el turismo. Eso sin mencionar que existirán aumentos discrecionales con las nuevas facultades, por lo que el gobierno podría subir impuestos sin control legislativo.