La preocupación de los empresarios del transporte en Tucumán es la creciente competencia de plataformas como Uber y Didi, servicios que operan de manera informal y sin la regulación que los transportes públicos deben cumplir.
“Nosotros estamos regulados y debemos cumplir con normas laborales y de transporte muy estrictas. En cambio, estos servicios informales no tienen ningún tipo de control ni regulación”, explicó Courtade. Además, desde el sector transportista argumentan que el desequilibrio competitivo genera una desventaja significativa para las empresas que brindan dicho servicio de manera formal, ya que deben hacer frente a costos laborales y operativos mucho más altos, sin poder competir en igualdad de condiciones con servicios que no están sometidos a los mismos estándares.
El futuro del pago digital en el transporte
La implementación de la tarjeta SUBE en el transporte urbano es otro de los desafíos que enfrenta el sector. Courtade explicó que, si bien este sistema será obligatorio en las líneas urbanas, en el transporte interurbano se mantendrán las tarjetas Ciudadana y Metropolitana, y se sumará la tarjeta Independencia, destinada principalmente a estudiantes y jubilados que se benefician de pasajes gratuitos.
“Todo cambio implica un proceso de adaptación. Nos hemos puesto un plazo de seis meses para que tanto los usuarios como los empresarios y las líneas se ajusten a la nueva dinámica”, señaló Courtade, destacando que la transición a los nuevos sistemas de pago podría generar inconvenientes temporales. Sin embargo, la directora aseguró que en una de sus líneas ya se implementó con éxito el uso de códigos QR y tarjetas de crédito, lo que augura un futuro más digitalizado para el sector.
Un horizonte incierto para el transporte público
A pesar de los esfuerzos por adaptar el sistema a las nuevas tecnologías y mejorar los métodos de pago, el panorama sigue siendo incierto para el transporte público en Tucumán. La competencia desleal, la falta de usuarios y los desafíos económicos continúan afectando la viabilidad del servicio. En este contexto, se hace esencial que las autoridades y los empresarios del sector encuentren soluciones sostenibles para garantizar la continuidad del transporte público y su accesibilidad para todos los ciudadanos.
El tiempo dirá si las medidas adoptadas serán suficientes para enfrentar los retos de un sector que, por ahora, parece estar al borde de la crisis