El presidente Javier Milei firmó el decreto que da inicio al proceso de privatización total de la empresa estatal Belgrano Cargas y Logística S.A., encargada del transporte ferroviario de carga en Argentina. La decisión, que había sido anunciada en octubre de 2024, busca optimizar la eficiencia del sistema ferroviario y reducir el gasto público.
Según informó el vocero presidencial, Manuel Adorni, el decreto establece que, una vez concluido el proceso de privatización, el Estado dejará de operar los servicios ferroviarios de carga y transferirá a empresas privadas la totalidad de la infraestructura ferroviaria, incluyendo el material rodante, las vías, talleres e inmuebles asociados.
Esta medida se enmarca en la estrategia del Gobierno de avanzar en un proceso de modernización y desregulación de la economía, reduciendo el peso del Estado en sectores estratégicos con el fin de mejorar la competitividad y fomentar la inversión privada. Belgrano Cargas es una de las ocho empresas estatales incluidas en la Ley Bases como sujetas a privatización, luego de una ardua negociación con los bloques aliados y de la oposición en el Congreso.
Justificación de la privatización
El Ejecutivo fundamenta la decisión en la falta de eficiencia de la empresa estatal, que, pese a recibir subsidios por 112 millones de dólares anuales, no ha logrado mejorar sus índices de transporte. Adorni señaló que la distancia media transportada por la compañía es de 500 km, exactamente la misma que hace 50 años, sin avances significativos en su operatividad.
Además, el vocero destacó que la cantidad de toneladas transportadas por el Belgrano Cargas permanece sin cambios desde 2009, mientras que en el mismo período la producción agrícola, que representa el 60% de la carga transportada, se ha multiplicado por cinco. Esto demuestra, según el Gobierno, que la empresa estatal no ha logrado adaptarse a las necesidades del sector productivo ni mejorar su capacidad de transporte, lo que justifica la necesidad de un modelo privado más dinámico y eficiente.
Detalles del proceso de privatización
El esquema diseñado por el Ejecutivo establece que las tres líneas ferroviarias operadas por Belgrano Cargas se dividirán en siete procesos de concesión diferenciados. Este modelo busca fomentar la competencia y evitar la concentración del mercado en un solo operador. La distribución se hará de la siguiente manera:
- Una concesión por la infraestructura ferroviaria, con derecho a cobro de peaje.
- Dos concesiones para la operación de locomotoras, que incluirán a los respectivos conductores.
- Dos concesiones para el manejo de los vagones.
- Dos concesiones para los talleres ferroviarios, que incorporarán a los trabajadores vinculados a su funcionamiento.
Este esquema será supervisado por la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, a cargo de Diego Chaher, y se implementará bajo un modelo de “infraestructura de acceso abierto”. Esto significa que el concesionario de las vías tendrá la obligación de permitir el uso de las mismas por parte de todos los operadores que deseen transportar carga, evitando así la formación de monopolios y garantizando la libre competencia.
El único activo que seguirá en manos del Estado serán las tierras y las vías ferroviarias, lo que permitirá una regulación sobre su uso y desarrollo futuro.
Impacto y antecedentes de Belgrano Cargas
Belgrano Cargas y Logística S.A. fue creada en 2013 durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, con el objetivo de agrupar las tres principales líneas de transporte de carga del país: la Línea Belgrano, la San Martín y la General Urquiza. Estas líneas atraviesan 17 provincias y cumplen un rol clave en la conectividad del interior productivo con los principales puertos de exportación.
Pese a su importancia estratégica, el Gobierno sostiene que el modelo de gestión estatal no ha sido efectivo, generando altos costos y resultados mediocres. La privatización busca revertir esta situación mediante la incorporación de capital privado, innovación tecnológica y una mayor eficiencia operativa.
Esta iniciativa marca el inicio del plan del Gobierno de Milei de avanzar en la privatización de empresas estatales que, según la visión oficial, han generado pérdidas y han sido ineficientes en su administración. Entre las compañías incluidas en el Artículo 7 de la Ley Bases y sujetas a procesos de privatización también se encuentran Intercargo S.A.U., Energía Argentina S.A. (Enarsa), Agua y Saneamientos Argentinos S.A. (AYSA), Sociedad Operadora Ferroviaria S.E. (SOFSE) y Corredores Viales S.A.
Proyecciones y expectativas
Desde el Ejecutivo sostienen que esta privatización impulsará la modernización del sistema ferroviario de cargas, permitiendo una mejora en la infraestructura, mayor eficiencia y costos más competitivos para los productores. “Sin la intromisión inútil del Estado, la privatización del Belgrano Cargas va a aumentar su competitividad, transparencia y eficiencia”, afirmó Adorni en la conferencia de prensa de octubre.
El proceso de privatización será clave para la política económica de Milei, quien ha reiterado que “todo lo que se pueda privatizar se va a privatizar”. El éxito de esta iniciativa podría marcar el camino para futuras reformas en otros sectores de la economía.
Con esta medida, el Gobierno busca dar una señal clara de su compromiso con la desregulación y la apertura del mercado, confiando en que la gestión privada podrá ofrecer mejores servicios y condiciones para el desarrollo del sector productivo nacional.