El legislador radical José Cano (UCR) expresó su preocupación por la ausencia de un Presupuesto nacional sancionado para 2025, advirtiendo sobre las posibles consecuencias negativas para Tucumán y responsabilizando al presidente Javier Milei por lo que considera un golpe al federalismo. Sin embargo, sus declaraciones han generado controversia, ya que diversos sectores señalan que Cano, con una extensa trayectoria en la política provincial y nacional, no fue crítico en situaciones similares durante gestiones anteriores.
Cano critica la falta de Presupuesto
En sus declaraciones, Cano afirmó que “no tener esa herramienta financiera y de control es una pésima noticia para la provincia”, y llamó a los representantes tucumanos en el Congreso y la Legislatura a unirse para exigir la aprobación del Presupuesto 2025. Según el legislador, la falta de este instrumento somete a las provincias a depender exclusivamente de las decisiones del Poder Ejecutivo.
“Los tucumanos quedamos sometidos a la voluntad de un presidente que está dispuesto a destruir el federalismo. Para conseguir fondos, el gobernador deberá someterse políticamente. La lógica del látigo y la billetera era mala con los Kirchneristas y es mala ahora también”, sostuvo Cano.
Además, apuntó contra las políticas de ajuste de Milei, como ejemplo, mencionó el deterioro de las rutas nacionales y el riesgo que esto implica tanto para la seguridad vial como para los costos de la producción.
El doble estándar de Cano en situaciones similares
Si bien el reclamo de Cano podría ser legítimo en términos generales, su posicionamiento genera cuestionamientos debido a su postura durante el gobierno de Alberto Fernández. Entre 2020 y 2022, la administración kirchnerista operó sin un presupuesto sancionado, luego de que el Congreso rechazara la propuesta oficial para 2022. En aquel momento, Cano no emitió declaraciones similares ni manifestó preocupación por el impacto de esta situación en Tucumán.
Esta falta de coherencia ha sido señalada por diversos analistas políticos, quienes destacan que el legislador parece usar el debate presupuestario como una herramienta política para criticar a la actual gestión nacional, en lugar de priorizar los intereses de los tucumanos.
Un legado cuestionado en Tucumán
José Cano, con más de 20 años en la política, ha ocupado diversos cargos a nivel provincial y nacional, incluyendo el de diputado y senador. Sin embargo, su gestión ha sido objeto de críticas debido a la falta de resultados concretos para Tucumán. Durante su paso por el Congreso, Cano no logró consolidar iniciativas significativas para la provincia en áreas clave como infraestructura, producción o desarrollo social.
En este sentido, sus declaraciones actuales sobre los riesgos para la producción tucumana debido a la falta de mantenimiento en rutas nacionales han generado malestar en sectores productivos, que recuerdan que la falta de inversión en infraestructura vial es un problema estructural que precede al gobierno de Javier Milei.
Además, Cano fue uno de los principales promotores de Cambiemos en la provincia, una coalición que durante su gestión a nivel nacional aplicó recortes presupuestarios que también impactaron en Tucumán. Este historial dificulta que su discurso actual sea visto como una defensa genuina del federalismo o de los intereses tucumanos.
La postura del gobierno de Javier Milei
Por su parte, el gobierno nacional ha defendido la decisión de no presentar un presupuesto formal para 2025, argumentando que el país necesita un reordenamiento integral de las cuentas públicas. Desde el Ministerio de Economía se ha señalado que las provincias seguirán recibiendo los fondos correspondientes a través de la coparticipación, aunque con un enfoque en la eficiencia del gasto y la eliminación de privilegios.
El equipo de Milei también ha subrayado que operar sin presupuesto aprobado no es una práctica inédita en la política argentina y que, en este caso, busca evitar un descontrol fiscal que perpetúe el déficit y la inflación.
Un debate que trasciende lo financiero
La polémica en torno al Presupuesto 2025 pone de manifiesto no solo la importancia de esta herramienta como guía para la gestión estatal, sino también cómo su ausencia es utilizada por distintos actores políticos para dirimir diferencias ideológicas.
Mientras Cano acusa a Milei de “destruir el federalismo”, desde el gobierno nacional se insiste en que las provincias tienen la responsabilidad de administrar sus recursos de manera eficiente y autónoma. En este contexto, la discusión sobre el presupuesto se convierte en un reflejo de las tensiones entre un modelo centralista que busca mantener privilegios históricos y un enfoque liberal que prioriza la transparencia y la reducción del gasto público.
Tucumán entre el pasado y el futuro
La falta de un Presupuesto nacional 2025 plantea desafíos para Tucumán y el resto de las provincias, pero también abre el debate sobre las responsabilidades de los actores políticos locales en la construcción de soluciones a largo plazo.
Mientras Cano apunta contra Milei, las críticas hacia su propio legado político resaltan la necesidad de un liderazgo renovado que deje atrás las prácticas tradicionales y aborde los problemas estructurales de la provincia con una visión moderna y eficiente. En última instancia, la clave estará en cómo Tucumán se adapta a este nuevo escenario, en el que la autonomía y la gestión responsable serán fundamentales para su desarrollo.
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