El presidente, Javier Milei, declaró en un entrevista con “El Observador” que no envió un mensaje público luego de la muerte del periodista Jorge Lanata para que “no sea manoseado políticamente”.
Milei marcó una agenda en campaña y la continuó durante su gestión, en la cual uno de los principales apuntados fue el llamado “cuarto poder”; es decir, el periodismo. En una relación aspera con el grueso de los comunicadores a los cuáles tildó de “ensobrados”, se encontraba Jorge Lanata, tal vez uno de los comunicadores que más se diferenció del libertario, a tal punto de decir que “votaría a Massa” y afirmando que el oriundo de Tigre era un buen candidato.
En diálogo con El Observador, Milei aseguró que, a pesar de ser un usuario muy activo en las redes sociales, no publicó un mensaje de despedida para el periodista con el fin de evitar que sea “manoseada políticamente”.
“Frente a esa situación de inmensa tristeza, yo temía (y después acerté) que cualquier opinión que hiciera fuera llenada de manera miserable y llevara a tener un manoseo de índole político sobre un ser humano que partió, con todo el dolor de los que lo querían”, explixó Milei. Y siguió: “me parece que lo que han hecho es miserable, politizaron la muerte de un ser humano que, como todos, tiene luces y sombras”.
En otro tramo del intercambio, Milei destacó el trabajo de Lanata al “convertir al periodismo en un show” y su labor durante la última etapa “persiguiendo al kirchnerismo hasta por debajo de la cama”.
“Hay un tema de Nino Bravo que cuenta la historia de una persona que va a despedir a una mujer en el tren. Cuando uno piensa en esas imágenes, los que iban en el tren estaban aliviados y los que estaban en el andén estaban tristes. La muerte es eso; para los que quedan acá, en el andén, es una situación de gran tristeza”, aseguró la máxima autoridad argentina.
Fiel a su discurso y sin despegarse de su posición respecto al periodismo, el lider liberal volvió a atacar a un sector del mismo calificándolo de “miserable” por haberle recriminado el no expresarse tras el fallecimiento de Lanata el 30 de diciembre pasado. “¿Quién carajo se creen que son para exigirle a alguien opinar? Eso muestra el ombliguismo del periodismo”, lanzó para luego ejemplificar: “días después de Lanata partió Leo Dan y no veo que hayan pedido que todos hablen de eso. El problema son los periodistas, que creen que son el centro del mundo”.
Su curiosa anécdota que involucra a Lanata
El mandatario de la Nación sorprendió a la audiencia cuando narró una peculiar vivencia que involucró al mítico conductor de “Periodismo Para Todos”. Milei confesó que nunca le manifestó a Lanata el agradecimiento que siente hacia él, aunque aseguró: “Hay un motivo por el cual yo tengo un fuerte agradecimiento a Lanata, y él nunca lo supo. Lo sabe muy poca gente”.
“Una noche de domingo en la que me encontraba en la casa de mis padres en Devoto, mi mamá me dijo: ‘¿Por qué no te quedás a ver a Lanata acá y después te vas para tu casa?’ Pero yo le respondí: ‘No, mejor me voy a mi casa. Tengo que levantarme temprano’”, recordó. Aquella decisión aparentemente insignificante fue el inicio de una cadena de eventos que culminaron en una situación de vida o muerte.
Ya en su departamento en las Torres del Abasto, Milei se acostó en el sillón junto a su perro Conan para ver el clásico programa político de la época. Pero apenas comenzado el programa, algo fuera de lo común ocurrió. “De repente, una explosión. Pensé que habían censurado a Lanata”, relató. Lo que el economista entendió como un acto de censura pronto tomó otra dimensión. “El aire estaba raro. No tengo olfato, pero empecé a sentir que algo no estaba bien”. Fue entonces cuando Conan lo alertó: “Se fue al balcón, y yo lo seguí. Desde allí vi un revuelo de gente y entendí que había un incendio”.
El accidente se había iniciado en el tercer piso, mientras que Milei se encontraba en el décimo. En ese momento crítico, el vínculo entre el presidente y su perro quedó sellado para siempre: “Le dije: ‘Conan, o nos salvamos juntos, o nos morimos juntos’. Increíblemente, se me pegó a la pierna, le puse la correa y bajamos por la escalera”. A pesar de la magnitud del siniestro, Milei logró descender con Conan en brazos. “Había vidrios en el camino y no quería que se lastimara. Lo llevé cargado hasta que estuve seguro de que podía caminar”, contó.
Una vez fuera de peligro, Milei llamó de inmediato a su veterinario, el fallecido Miguel Durán. “Le dije: ‘Miguel, acá hay un incendio. Necesito que revises a Conan’”. La clínica estaba a la vuelta de la casa del libertario, por lo que se ocupó de llevar deprisa a su perro. A todo esto, la consulta dio un giro inesperado: “Miguel me revisó y dijo: ‘Conan está bien. El problema sos vos’. Estaba cianótico por el humo. Me dio oxígeno porque, literalmente, me estaba muriendo”, relató.
Al reflexionar sobre el episodio, Milei aseguró que “Si no hubiera estado viendo el programa, no habría vuelto a casa. Conan se habría quedado solo en medio del incendio, y la historia habría tenido un final trágico”.
Culminando su descargo sobre el fallecimiento de Lanata, Milei aseguró que si tuvo diferencias o no con él “fue problema suyo”, pero aún así le está eternamente agradecido aunque nunca se lo haya dicho.