El Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán aprobó la prórroga por cinco años del contrato con la empresa 9 de Julio para la recolección de residuos, así como la extensión de la emergencia sanitaria y ambiental que rige en la ciudad. La medida, que se debatirá y oficializará en una sesión extraordinaria, responde a un pedido de la empresa y de la Municipalidad, que solicitó más tiempo para abordar las problemáticas medioambientales de la capital tucumana.
La prórroga del contrato con la empresa 9 de Julio
El contrato de recolección de residuos, que vencía el próximo 31 de enero, será extendido sin licitación por un período de cinco años. Esta decisión fue tomada en base al dictamen emitido por el Concejo Deliberante tras una reunión con funcionarios municipales, quienes justificaron la medida por la necesidad de continuar trabajando en las urgencias medioambientales de la ciudad.
El concejal Emiliano Vargas Aignasse (Peronismo de la Capital) explicó que la extensión estará sujeta a revisiones anuales. “Se harán informes trimestrales, y en el tercero de cada año se evaluará la necesidad de mantener la emergencia”, señaló. Esta evaluación permitirá ajustar o modificar las condiciones según el avance de las medidas medioambientales implementadas por el municipio y la empresa concesionaria.
El contrato con la empresa 9 de Julio es el más costoso para la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, con un costo mensual de $3.200 millones. Aunque hubo propuestas por parte de algunos concejales para dividir el pliego de condiciones en varias partes y permitir la participación de diferentes empresas, ninguna de estas iniciativas prosperó, y el documento fue devuelto al Departamento Ejecutivo.
Un modelo de gestión en revisión
Además de la prórroga del contrato, la ordenanza establece que la Municipalidad deberá elaborar un Código Municipal de Gestión Integral de Residuos Urbanos y Mantenimiento de Espacios Públicos y Verdes. Este código busca definir un modelo claro y sostenible para la gestión de residuos en el futuro, estableciendo objetivos concretos y estrategias de largo plazo.
El concejal Leandro Argañaraz (Unión Cívica Radical), presidente de la comisión de Erradicación de Basurales a Cielo Abierto, destacó la importancia de esta medida. “Tenemos que entender que la empresa 9 de Julio presta un servicio, pero es responsabilidad de la Municipalidad definir qué modelo de gestión de residuos queremos para la ciudad. Es fundamental establecer objetivos claros y tomar decisiones públicas que estén a la altura de las necesidades medioambientales”, afirmó.
Control y monitoreo del servicio
La metodología de control del Concejo Deliberante se mantendrá igual, con la comisión de Erradicación de Basurales a Cielo Abierto como órgano encargado de supervisar la emergencia. La Municipalidad deberá presentar informes trimestrales sobre los avances en el tratamiento de residuos y las medidas adoptadas para enfrentar la emergencia sanitaria y ambiental.
El dictamen también incluye la incorporación de inventarios de gases de efecto invernadero al plan estratégico de la ciudad. Según un informe reciente, más del 40% de las emisiones de gases en la capital tucumana provienen del transporte automotor.
Presupuesto 2025: nuevos desafíos financieros
En la misma sesión, se debatirá y aprobará el presupuesto municipal para el año 2025, que asciende a $317.000 millones. Este monto representa un incremento del 62% respecto del presupuesto del año anterior.
El nuevo presupuesto redistribuye las partidas asignadas a diversas áreas municipales. Por ejemplo, se redujeron los fondos destinados a la Oficina General, Hacienda e Ingresos Públicos, mientras que se incrementaron los recursos para Servicios Públicos, Atención al Vecino y Movilidad Urbana.
El 93,81% del presupuesto será administrado por el Ejecutivo municipal, mientras que el 6,19% corresponderá al Concejo Deliberante.
Un plan de largo plazo
La aprobación de la extensión del contrato y de la emergencia sanitaria y ambiental plantea desafíos importantes para San Miguel de Tucumán. Si bien la prórroga busca garantizar la continuidad del servicio de recolección de residuos, también resalta la necesidad de definir un modelo de gestión integral que contemple las problemáticas actuales y futuras de la ciudad.
La elaboración del Código Municipal de Gestión Integral de Residuos Urbanos y el monitoreo anual del contrato serán pasos fundamentales para asegurar que las decisiones adoptadas sean sostenibles y efectivas en el largo plazo. Por lo pronto, la Municipalidad y el Concejo Deliberante deberán trabajar de manera conjunta para cumplir con los objetivos planteados y ofrecer soluciones concretas a los problemas medioambientales de la capital.
Fuente: La Gaceta