Tres agentes policiales, dos hombres y una mujer, fueron suspendidos de sus funciones después de verse envueltos en un incidente con inspectores municipales de San Miguel de Tucumán durante el fin de semana pasado, cuando intentaban llevar a cabo un control de alcoholemia. El gobernador, Osvaldo Jaldo, declaró: “No permitiremos este tipo de conductas dentro de la fuerza”. Añadió que a su regreso de un viaje a Salta, donde se celebraba una reunión de gobernadores del Norte Grande, firmaría los documentos legales correspondientes. “Sin embargo, ya han sido desvinculados de la Policía”, aseguró.
Según fuentes policiales, el incidente tuvo lugar en un puesto de control de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, ubicado en la esquina de Suipacha y la avenida Sarmiento, durante la madrugada de este lunes, cuando detuvieron a un Peugeot 207 gris en el que viajaban los tres policías.
La denuncia presentada por los inspectores municipales señala que el conductor del vehículo se negó a someterse al test de alcoholemia y que tanto él como sus acompañantes adoptaron una actitud agresiva, exhibiendo sus credenciales policiales. Parte de este altercado fue capturado en video.
Según lo reportado en la denuncia, tras una acalorada discusión, los policías subieron al automóvil, lo arrancaron y chocaron contra la pierna de uno de los inspectores antes de darse a la fuga. Sin embargo, regresaron momentos después y el vehículo fue confiscado.
El lunes, la Policía de Tucumán anunció la suspensión de los tres agentes de la fuerza.