Martín Demichelis concluyó la noche del miércoles celebrando un nuevo título de River. Pero durante una parte del partido de la Supercopa Argentina con Estudiantes no la pasó muy bien. El encuentro comenzó de manera adversa para el Millonario, que estaba perdiendo desde el principio y no jugaba bien. Y Demichelis tuvo que enfrentarse a los insultos de la afición, que le pedía que pusiera a los «pibes«.
«Poné a los pibes, carajo», fue el grito que retumbó en el segundo tiempo y sorprendió al entrenador de River, que finalmente colocó a Claudio Echeverri en el campo. El Diablito tuvo un buen rendimiento, aunque el cambio decisivo del DT fue la entrada de Rodrigo Aliendro, autor del gol del triunfo. Pero Demichelis explicó su decisión de sustituir al jugador vendido al Manchester City.
“Hace tiempo atrás decían ‘¿Por qué no juega, por qué no juega?’, cuando salió con Boca era ‘¿Por qué lo saca, por qué lo saca, por qué lo saca?’ y el partido con Independiente Rivadavia quedó tirado en un momento, ¿qué hizo el entrenador? Lo saqué pero no enseguida sino que le di más tiempo, ¿Para qué? Para seguir demostrando que estaba cansado y que no podía terminar el partido”, explicó Demichelis.
El entrenador reconoció que el grito se escuchó fuerte, pero pidió paciencia al público. “Que la gente también se dé cuenta de que en algún momento tiene que salir porque no puede terminar físicamente bien el partido. No lo sustituyo al azar. Tengo que ser paciente, escuchar poco y nada, aunque hoy se escuchaba fuerte, pero intento hacer lo mejor para el equipo, no para mí”, contó Micho.
“No coloco ningún nombre por encima de otro. A veces los cambios serán exitosos y a veces no, pero siempre lo hago por el bien común, para que gane River, a quien amo y agradezco que hoy tengamos un título más que dedico a todos los riverplatenses”, celebró el entrenador, que acabó liberando sus emociones en el gol de Rodrigo Aliendro con un grito dirigido a los hinchas que antes lo habían insultado.