El Gobierno Nacional ha implementado una medida clave en el reordenamiento del sistema de salud al eliminar la “triangulación” de aportes entre obras sociales y prepagas. Esta regulación, publicada en el Boletín Oficial, busca terminar con la intermediación que permitía la existencia de entidades que se beneficiaban de los aportes sin brindar servicios de salud efectivos. A partir de esta resolución, los trabajadores que derivan sus aportes a prepagas lo harán directamente, eliminando la necesidad de pasar por una obra social intermediaria.
¿Cómo funcionaba el sistema hasta ahora?
El sistema de salud para los trabajadores en relación de dependencia se financia con un 3% del salario del empleado y un 6% del aporte del empleador. Cada trabajador tiene la posibilidad de elegir una obra social o derivar sus aportes a una empresa de medicina prepaga. Sin embargo, en el modelo anterior, quienes optaban por una prepaga debían pasar obligatoriamente por una obra social intermediaria que retenía un porcentaje de los aportes sin ofrecer servicios médicos reales. Este mecanismo generó la proliferación de obras sociales “sello de goma” que operaban como simples recaudadoras de fondos.
Según datos oficiales, existían alrededor de 20 de estas entidades, que generaban un negocio millonario a expensas de los trabajadores. La intermediación representaba un costo adicional de entre el 3% y el 10% de los aportes, dinero que ahora se ahorrará con la nueva medida.
Una medida que promueve la libre elección
A partir de la resolución impulsada por el Ministerio de Salud y la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), los beneficiarios contarán con 60 días para decidir a dónde derivar sus aportes. Si optan por mantener su cobertura en una prepaga, sus contribuciones irán directamente a la empresa elegida sin intermediarios. En caso de preferir una obra social, esta deberá garantizarles la cobertura sin poder redirigir parte de sus aportes a una prepaga.
Esta decisión apunta a transparentar el sistema y otorgar mayor libertad a los trabajadores, permitiendo que los aportes sean utilizados de manera eficiente en la prestación de servicios de salud y no en estructuras burocráticas innecesarias.
Impacto económico y beneficios para los trabajadores
Según la Superintendencia de Servicios de Salud, el esquema de triangulación manejaba cerca de 30 mil millones de pesos al mes, lo que equivalía a 300 millones de dólares al año. Esta estructura había operado de esta manera por los últimos 20 años, generando un sistema ineficiente que beneficiaba a intermediarios en lugar de mejorar la calidad del servicio de salud.
Al eliminar la intermediación, los aportes de los trabajadores serán destinados en su totalidad a la cobertura médica, lo que podría traducirse en una reducción de costos para los afiliados. De hecho, desde el Gobierno esperan que, ante la menor carga burocrática, las prepagas puedan no solo evitar aumentos excesivos en las cuotas, sino también considerar rebajas en los costos.
Obras sociales bajo la lupa
El Gobierno también puso en evidencia la situación de varias obras sociales que operaban con una estructura mínima en relación con la cantidad de afiliados. Algunas de ellas incluyen:
- OSCNA (Comisarios Navales): Cuatro empleados activos con 161.000 afiliados.
- OSSDEB (Serenos de Buques): Ocho trabajadores para 60.000 afiliados.
- OSTVLA (Técnicos de Vuelo): 16 empleados para 81.976 afiliados.
- OSCEAR (Empresarios de Remises): Ingresos mensuales de 5.500 millones de pesos con 63 empleados.
Estas cifras reflejan la existencia de un sistema ineficiente que necesitaba una reforma urgente.
Regulaciones complementarias y futuro del sistema de salud
La resolución 1/2025 se suma a otras medidas impulsadas por el Gobierno de Javier Milei para desregular el sector de la salud y fomentar la competencia. Entre estas iniciativas se encuentra el DNU 70/2023, que permitió a las prepagas establecer libremente los precios de sus planes, y la regulación que fija un aporte uniforme del 15% al Fondo Solidario de Redistribución, buscando mayor equidad y eficiencia en el sistema.
Además, la nueva normativa exige que todas las entidades que reciban aportes del sistema de seguridad social estén inscriptas en un registro oficial, lo que permitirá un mayor control y supervisión sobre el destino de los fondos.
La eliminación de la triangulación en el sistema de salud representa un avance significativo en la transparencia y eficiencia del sector. Con esta medida, el Gobierno busca acabar con un esquema que favorecía a intermediarios en detrimento de los trabajadores, permitiendo que los aportes sean utilizados de manera directa para la cobertura médica. Además, se refuerza el principio de libre elección y se promueve una competencia más justa en el sistema de salud, beneficiando a millones de argentinos.