La Municipalidad de San Miguel inició una campaña de “concientización” en el microcentro. El objetivo es que los vendedores ambulantes no se instalen en las calles y que transiten o se reubiquen en otras zonas. Los afectados argumentan que su actividad “promociona al norte argentino y atrae al turismo”
En estos últimos días hubo una orden del ejecutivo municipal: remover a los vendedores ambulantes y manteros ubicados en la peatonal de calle Congreso. Según Juan Rojas, director de Vía Pública, esta acción es llevada a cabo por la intendencia para preservar los múltiples adornos que fueron colocados allí y proteger la tranquilidad del paseo hacia casa histórica. “A esta petición la ejecutamos con cordura y les permitimos -a los vendedores- circular por otras calles de la ciudad”, explicó.
Sin embargo, las personas afectadas alegaron que esta actitud les genera graves problemas en sus ventas, ya que las mejores ganancias se generan por donde transitan los turistas (peatonales).
El líder de la flamante oficina señaló que se trata de una “tarea de prevención” que se está implementando en todo el microcentro. “Lo que queremos es que no se pongan ahí. La palabra ‘ambulante’ significa andar, caminar; no pueden estar en puestos fijos. Por eso les pedimos que caminen con lo que tienen, que no se queden quietos”, argumentó.
Por su parte, Francisco Sosa, vendedor ambulante de accesorios hechos con hilo encerado y materiales similares, dijo estar “cansado del ninguneo” hacia ellos. “No hay algo efectivo, una orden que lo diga. Quiero un fundamento. Lo que nosotros hacemos también es patrimonio: hacemos cosas manuales, con materiales tucumanos”, expresó. Y agregó: “Todos tenemos necesidades económicas y se viene una fiesta importante, que son los Reyes Magos, así que queremos venir y poder generar algún dinero, pero no con la preocupación de que van a venir a quitarnos nuestras cosas”.
Antecedentes similares y violentos
No es la primera vez que la gestión de la intendente Chahla está en el ojo de la tormenta por su relación con los comerciantes ambulantes. Al contrario, hace poco mas de un mes fue noticia provincial el despiadado ataque a Miguel Angel Benegas, mejor conocido como “El Rey de la achilata“.
Este caso despertó gran revuelo en la opinión pública por la manera en la que se desalojó a un trabajador ambulante que coloca su puesto en los alrededores de la plaza San Martín y llevó al debate público de “cómo se debe accionar ante estos sucesos”.
En aquella ocasión, el funcionario justificó la agresión aludiendo al compromiso que tiene el actual gobierno capitalino con el ordenamiento del comercio ambulante y aclaró que aquellos que deseen trabajar deben inscribirse formalmente y cumplir con las condiciones necesarias; como contar con carnets de sanidad y buena conducta. “Queremos darles oportunidades a todos, pero dentro del marco de la ley”, recalcaba.
Control en los decks: una acción complemetaria
Por otro lado, Rojas planteó que el operativo en el microcentro también incluye retirar los vehículos en desuso que obstruyen las veredas y espacios públicos, y el control sobre los bares y restaurantes según la ordenanza vigente.
“Todos los días sacamos chatarra. Tenemos 120 autos notificados, 45 reubicados (que luego de ser advertidos, se los remueve del lugar), más de 60 secuestrados y unos 12 que son retirados por sus dueños. Es importante este trabajo porque la chatarra no nos beneficia a nadie”, aseveró el funcionario chahlista.
A su vez, el director que removió a los ambulantes contó que se está trabajando en un “reempadronamiento de vías públicas” que se divide en Ambulantes, Vías Públicas (que controla mesas, sillas y decks en los bares) y Chatarra. “Vamos poniendo en orden, llevamos 60 días, y en ese tiempo se armó un plan de trabajo por el que actuamos sin descuidar la concientización hacia la gente”, sentenció y luego enfatizó que “el propósito es que los peatones circulen sin obstáculos”.