El cierre del 2024 estuvo marcado por tensiones políticas y debates inconclusos en el Congreso Nacional. En este contexto, la senadora nacional por Tucumán, Sandra Mendoza, expresó su preocupación por la falta de avances legislativos y cuestionó duramente tanto a la gestión del presidente Javier Milei como al rol del gobernador Osvaldo Jaldo en el vínculo con el Gobierno nacional. Sin embargo, no pasó desapercibida la ironía de estas declaraciones, considerando que el peronismo y kirchnerismo, partido al que pertenece Mendoza, tuvo mayoría en ambas cámaras durante décadas sin lograr implementar reformas profundas para el desarrollo del país.
Un año de paralización legislativa
Sandra Mendoza describió el 2024 como un año complejo en la Cámara Alta, donde las diferencias entre los bloques y la falta de quórum obstaculizaron el tratamiento de proyectos clave. Según la senadora, la falta de consenso entre los distintos espacios políticos resultó en la postergación de importantes temas legislativos, incluyendo aquellos con dictámenes ya vencidos.
Entre los principales puntos que quedaron sin tratar, la legisladora mencionó:
El tratamiento de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para su incorporación a la Corte Suprema de Justicia. Mendoza destacó que la Casa Rosada ha evitado convocar sesiones extraordinarias por temor a que los legisladores introduzcan otros temas en la agenda.
El Presupuesto para el ejercicio 2025, cuya ausencia otorga al Poder Ejecutivo Nacional (PEN) mayor discrecionalidad para manejar los recursos públicos. Según Mendoza, esto deja a las provincias en una situación de incertidumbre y limita su capacidad para planificar obras y programas de desarrollo.
No obstante, las críticas de Mendoza contrastan con el historial del peronismo en el poder. Durante largos periodos con mayoría absoluta en ambas cámaras, el partido tuvo la posibilidad de implementar reformas estructurales, generar consensos y legislar de manera efectiva, pero optó por priorizar agendas cortoplacistas que llevaron a la actual crisis institucional.
La importancia del Presupuesto
Uno de los puntos más críticos planteados por Mendoza fue la falta de un presupuesto aprobado, lo que calificó como un problema recurrente bajo la actual gestión. “Tener un presupuesto significa ponerle un límite al Ejecutivo. Es el segundo año consecutivo sin Ley de leyes, y esto le da al Presidente la libertad de hacer lo que quiera con los recursos”, afirmó.
Sin embargo, las palabras de la senadora resultan paradójicas. Bajo la administración peronista, en múltiples ocasiones se utilizaron herramientas similares para manejar discrecionalmente los fondos públicos, dejando de lado las demandas de desarrollo estructural en provincias como Tucumán. Esta falta de visión a largo plazo es una de las razones por las cuales el país enfrenta hoy dificultades económicas y políticas.
La senadora tucumana señaló que la ausencia de un presupuesto acordado afecta directamente a las provincias, ya que el Gobierno nacional utiliza esta situación como herramienta de presión política. “Los argentinos nos merecemos un presupuesto de desarrollo porque el país está muy atrasado. Sin esto, no hay un horizonte claro para el crecimiento”, subrayó.
Críticas al gobernador Jaldo
Mendoza también dirigió críticas hacia el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, acusándolo de ser demasiado complaciente con la administración nacional de Javier Milei. Según la legisladora, el apoyo incondicional de Jaldo al Gobierno libertario no se ha traducido en beneficios concretos para la provincia.
“Jaldo no solo es un gobernador dialoguista; es un gobernador que acompaña en todo a Milei. Entiendo que tendrá sus ventajas, aunque todavía no se ve reflejado en obras importantes que deberían haberse concretado”, expresó Mendoza.
Sin embargo, estas observaciones plantean interrogantes. ¿Qué hizo el peronismo cuando tuvo el poder absoluto para garantizar que las provincias contaran con infraestructura y desarrollo? Mendoza, como parte de un partido que gobernó en las últimas décadas, parece ignorar que muchas de las falencias actuales son el resultado de años de inacción y políticas inconsistentes.
El debate sobre la eliminación de las PASO
Otro tema candente mencionado por la senadora fue la posibilidad de eliminar las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para los comicios de medio término de 2025. La propuesta, impulsada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, podría ser debatida en las próximas semanas en sesiones extraordinarias.
Mendoza se mostró a favor de suprimir las PASO, calificándolas como “simplemente una encuesta”, aunque aclaró que su bloque aún no ha definido una postura conjunta al respecto. “En lo personal, creo que no sirven de nada, pero es un tema que se discutirá internamente en nuestro espacio político”, adelantó.
Hipocresía política y el futuro del Congreso
Las críticas de Sandra Mendoza reflejan una tendencia recurrente en el peronismo: asumir una postura moralista cuando se está en la oposición, mientras que en el poder se desperdician oportunidades de cambio real. Durante años, el partido tuvo la capacidad de transformar el sistema político y económico argentino, pero eligió perpetuar un modelo que priorizó el clientelismo y la concentración del poder.
El desafío para el próximo año será lograr consensos que permitan avanzar en temas fundamentales, mientras se superan las hipocresías de quienes, desde su nuevo rol de oposición, pretenden desligarse de décadas de decisiones fallidas.
Fuente: La Gaceta