En su paso por la provincia, el Presidente de la Nación hizo un repaso de su primer año de gestión. Destacó las medidas económicas adoptadas. Agradeció el apoyo extrapartidario que recibió para sacar leyes fundamentales. Cargó, sin mencionarla, contra su Vicepresidenta. Pidió que los empresarios se comprometan con el país.
Hace 10 años atrás, el entonces ignoto economista Javier Milei, realizaba su primera aparición pública televisiva, justamente visitando nuestra provincia y casualmente invitado por la misma fundación que, en este 2024, lo tuvo como orador de lujo en su cierre de año, pero ya investido como presidente de la Nación.
Como él mismo lo dijo “fue mi punto de partida”, para demostrar y defender a lo largo de todo este tiempo sus ideas, lo que lo envalentonó al sostener con plena seguridad que, a un año de su gestión: “No tengo ningún problema en afirmar que somos el mejor gobierno de la historia argentina”.
Fueron 80 minutos casi exactos de su alocución frente a un auditorio colmado, en la cena de fin de año organizada por la Fundación Federalismo y Libertad que le otorgó la distinción “Juan Bautista Alberdi” por haber contribuido a la formación y consolidación de una sociedad más libre y democrática. En todo ese tiempo, el Presidente habló de todo y para todos. Enfocándose en los pilares de su programa de gobierno, basado en tres patas fundamentales, a las que definió como “el poder de la verdad, el orden macroeconómico y la libertad”.
Desde el inicio de su discurso marcó todas las adversidades y dificultades por la que tuvo que atravesar desde que se metió de lleno en la campaña presidencial. “Si hay un motivo por el que llegué a Presidente es porque siempre preferí decir una verdad incómoda por sobre una mentira confortable”, sostuvo Milei, en lo que fue su segunda parada en Tucumán, tras haber arribado el 9 de julio pasado, todo un hito, ya que tiene más viajes al exterior que visitas a las provincias argentinas.
“Una vez en el gobierno fuimos fieles a nuestros principios y resistimos embates que buscaban hacernos caer con mentiras. Decían que no pasábamos las PASO, que no teníamos estructura, que perdíamos el debate, que no podíamos gobernar, que ajustar más de un punto del PBI era imposible, que no podíamos terminar con los piquetes, que no le sacaríamos los privilegios a la casta. Nunca entendieron que con la verdad de nuestro lado, la política es hacer posible lo imposible y nosotros lo estamos haciendo”, remarcó el Mandatario, al tiempo de cargar contra los que considera “los medios ensobrados”.
Reconocimientos y estadísticas
Tras caracterizar el campo arrasado que encontró como herencia del gobierno anterior, Milei remarcó las pautas que tuvo que seguir su administración desde entonces. “Lo que teníamos que hacer era cortar la emisión monetaria, había que cortar con el déficit fiscal. Decían que eso era imposible, que no había forma de hacer semejante cosa, que como mucho se podía bajar un punto del PBI por año. Propusimos 5 puntos de ajuste del PBI para 2024 y ahora ni el FMI puede creer lo que llegamos a hacer”.
En este contexto, no le faltaron halagos para varios integrantes de su gabinete, como los ministros Luis Caputo (Economía), Sandra Pettovello (Capital Humano), Patricia Bullrich(Seguridad), Federico Sturzenegger(Desregulación), Santiago Bausili (Banco Central), a quienes agradeció por el esfuerzo puesto al momento de adoptar las medidas necesarias para lograr la estabilización tanto en lo social, como en lo económico.
Un marco ideal para lanzar otra férrea afirmación en términos de las cualidades de su programa. “Les confirmo que el año 2024 cierra con equilibrio fiscal en la línea financiera. Lo que parecía imposible lo hicimos posible”, remarcó. En esta misma sintonía, el Presidente pavoneó que “hicimos el ajuste fiscal más grande en la historia de la humanidad en seis meses”.
Al hacer mención a los índices económicos, resaltó que, si no fuera por los precios de las tarifas que el gobierno tuvo que sincerar mediante la quita de subsidios y el aumento en las boletas de servicios, habría deflación en el país. Así también, trajo a colación los números que se conocieron en la jornada del jueves relacionados con los niveles de pobreza e indigencia, que demostraron una abrupta caída, de acuerdo a informes de la Universidad Católica Argentina (UCA). Con una pobreza descendiendo del 54,8% durante el primer trimestre al 38,9% en el tercer trimestre. En el caso de la indigencia, se observa una caída, de acuerdo a la institución, del 20,2% al 8,6% en el mismo periodo de tiempo. Esto le permitió señalar a Milei que “la recesión terminó entre marzo y abril, a partir de ahí la economía se expande a un ritmo del 10% anual. El consumo viene creciendo a un ritmo del 20% y las inversiones volando al 50% anual”.
En una situación que no es muy común en los discursos del presidente, hasta se dio tiempo en agradecer a parte de la casta que tanto suele criticar. Al respecto, se refirió en muy buenos términos al apoyo brindado por el gobernador Osvaldo Jaldo, presente en la cena junto a su par de Catamarca , Raúl Jalil, quien también se llevó las loas del Primer mandatario, especialmente por la conducta demostrada al momento de alinear a sus diputados en leyes clave que necesitaba el gobierno libertario. En este mismo sentido, Milei reconoció la postura dialoguista de parte de congresistas de la Unión Cívica Radical y del PRO. A todos ellos les aseguró desde el atril que “serán reconocidos por la sociedad”.
Que escuche quien quiera escuchar
Justamente, esas referencias partidarias le abrieron el camino para sentenciar que es el “reordenamiento ideológico que la política le debía a los argentinos. Por un lado, los que defienden las ideas de la libertad y, por otro lado, los colectivistas. Que se saquen la careta. Nosotros abrazamos a quienes defienden el derecho a al vida, a la libertad y a la propiedad, de esa manera Argentina será grande nuevamente”.
Pero así como hubo reconocimientos para los de afuera, también no faltaron suspicaces comentarios para la tropa propia, en especial en la tensa relación que se suscitó entre Milei y su vicepresidenta Victoria Villarruel. En un pasaje de su discurso, sacó a flote estas desavenencias al declamar “no nos aumentamos el sueldo como hicieron en la Cámara de senadores. Una situación totalmente distinta de lo que pasó en la Cámara de diputados, donde su presidente, Martín Menem, aplicó recortes para que se terminen los privilegios de la política”, no necesitó dar más nombres, todos sabían a dónde iban apuntados los misiles.
También el Presidente se acordó de la ex canciller Diana Mondino cuando señaló que votó a favor de Cuba en la ONU, por lo que “en 30 minutos decidí echarla. Porque no venimos a hacer amistades, venimos a salvar a la Argentina defendiendo las ideas de la libertad”.
Al momento de polarizar sus ideales, obviamente caracterizó las cualidades de la izquierda o bien los planteos socialistas, tanto a nivel local como mundial y aprovechó esta parte del discurso para mencionar la necesidad de avanzar en una “batalla cultural”. “La izquierda es un fenómeno empobrecedor y asesino por ideas estúpidas. Pero fueron exitosos políticamente porque ganaron la batalla cultural. Por eso, nosotros tenemos que comprometernos con esto, porque sabemos como generar riqueza, debemos despertar políticamente y así vamos a tener 100 años de liberalismo y Argentina será muy pronto una potencia mundial”, arengó Milei.
Para lograr este cometido, hizo un pedido especial, para un sector especial. “Los empresarios no pueden ser indiferentes en esta disputa y deben tomar partido de forma activa para jugar del lado correcto y no del lado donde está señor déficit fiscal. Aprendimos que el costo de no involucrarnos es demasiado alto”, tiró, en un auditorio donde la presencia de los hombres de negocio no brillaba por su ausencia, justamente.
Ya bien pasadas las 10 de la noche y con la cena esperando ser deleitada por los asistentes, el Presidente fue culminando su discurso, afirmando que lo realizado hasta este momento es solo el principio, que restan aún miles de medidas por adoptar, 3.200 detalló. “Vamos a la reforma profunda del Estado, queremos compactar más esa estructura y seguir avanzando en ganar libertad económica. Pero a no dormirse ni relajarse, porque la casta no hará las valijas y se irá a su casa, se aferraran con uñas y dientes a este mastodonte que estamos tratando de derribar”, aseguró, para culminar con su clásico “Viva la Libertad, Carajo” y un coro de aplausos de fondo para coronar su paso por la Provincia.
Principales frases de la noche
“No me encontraron muertos en el placar y por eso me los inventan”.
“La mejor forma de sacar a la gente de la pobreza, el mejor plan social, es exterminar la inflación y volver a crecer a partir del equilibrio fiscal y política ordenada. Lo hicimos posible en tres trimestres”.
“El programa nuestro es mejor que la convertibilidad”.
“No me imaginé que iban a haber tantas buenas noticias por dia”.
“Devolver la libertad a los argentinos no está exenta de costos, porque significa quitar privilegios a la política y a sus amigos”.
“Todos los días eliminamos pozos deficitarios y regulaciones de todo tipo. No hemos perdido un ápice de apoyo de la población”.
“Los socialistas son tan basuras, inmundos y repugnantes que se apenan y lamentan que nos vaya bien, lloran porque la inflación baja, lloran porque el PBI sube, los salarios reales suben, lloran porque baja la pobreza. Lloran en verdad porque las ideas de mierda están perdiendo”.