La desregulación de las tarifas mantiene en jaque los bolsillos de los argentinos, que desde hoy deberán pagar un promedio de 2,5 % más el precio del litro de combustibles.
El nuevo aumento en los precios de los combustibles estaba estipulado desde hace meses y el último se había registrado en julio. Desde la Secretaría de Energía explicaron que se debe al traslado a los surtidores de un porcentaje compuesto por la devaluación del peso (crawling peg del 2%) y el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL).
En Tucumán, tomando como referencia a YPF, la Súper pasó de $ 1.040 a $ 1.066 y la Infinia ahora cuesta $ 1.283. En el año acumula una suba del 60 %/Lv12