Santi Maratea sorprendió a sus seguidores con un video muy particular: no sólo quiso informar sobre un acontecimiento muy doloroso en su vida, sino que luego se sinceró y explicó en detalle cómo se siente con respecto a los demás.
El joven filántropo de 32 años de edad perdió a su padre quince días atrás, víctima de una larga enfermedad. “Falleció de cáncer de pulmón. Hace como un año que le diagnosticaron cáncer, y finalmente la enfermedad lo terminó matando”, explicó.
El dolor de Santi Maratea tras la muerte de su padre
También recordó que su madre había fallecido cinco años atrás, por lo que admitió que se siente solo, y hasta que tiene miedo. “Hago este video antes de seguir subiendo videos relacionados a mi trabajo o a otras cosas, para que sepan cómo estoy, o lo que estoy transitando”, indicó.
“¿Cómo estoy? No lo sé, la verdad. Un poco asustado, creo. No sé de qué. Por ahí me siento muy solo”, reconoció. Y tras hablar de la muerte de su padre, Santi Maratea abrió su corazón. Luego de admitir que se sentía solo, explicó algo que le viene pasando, que lo hace aislarse más.
“A lo largo de la vida me pasó que me comí bastantes desilusiones o traiciones. Hoy en día me encierro mucho en mí y me cuesta mucho confiar en la gente, inclusive en amigos. Aunque no lo digo o no siempre lo demuestro, en el fondo desconfío mucho”, reveló.
El influencer comentó lo que le sucedió, que lo llevó a esa situación: “Las personas que me aman, yo en el fondo desconfío. Y siento que el amor que me puedan tener no es una razón o argumento suficiente para asegurarme que no me van a cagar o a lastimar”.
Y tras detallar un episodio particular con un amigo muy cercano, aseguró: “Todos tenemos sombras y la mayoría de las personas no las trabajan. Yo ya lo sé a eso, lo sé desde muy chico, entiendo lo hostil que puede ser este mundo, y no me sorprendo tanto”, reflexionó. Y agregó: “La mayoría de las personas van a terapia para aprender a perdonar, pocas personas van a terapia para aprender a pedir perdón”.
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Tras el relato de los diálogos con sus amigos, resumió: “Estoy en un momento donde siento un poco de miedo porque me siento muy solo y porque no sé qué va a pasar. Las dos personas que más protección me generaban, ya no están.
Y es muy loco ese sentimiento de entender que ya no están en este plano, que es tan grande y abrumador. Ya no están ellos pero yo sí, yo sigo acá sin saber qué voy a hacer. Entonces repito: si me preguntan cómo estoy, cómo me siento, la verdad es que no lo sé todavía”.