La referente del Programa de Abordaje Integral de la Violencia de la Dirección General de Salud Mental y Adicciones, psicóloga Carolina Salim, habló sobre la problemática y brindó herramientas para identificar estos casos y poder actuar con la celeridad que requiere.
La especialista comentó que la fecha fue instituida por UNICEF para otorgar visibilidad al flagelo del maltrato infantil y para difundir información útil en pos de la prevención: “Entre las líneas de abordaje que tiene el Sistema, sobre todo en el área de Salud Mental, en lo que tiene que ver con detección de indicadores, venimos haciendo hace muchos años ya una sistematización y un trabajo de articulación intersectorial para erradicar, prevenir y mitigar todos los efectos del maltrato en las infancias”.
Respecto a los signos de alarma que se deben tener, la profesional sostuvo que, si una persona nota que un niño está viviendo una situación de riesgo en el hogar, generalmente por la aparición de lesiones físicas que son visibles y que no coinciden con lesiones accidentales, se debe estar especialmente atento: “A nivel emocional se pueden ver cambios de comportamiento por parte del niño, niña o adolescente en relación a sus tareas cotidianas o hábitos de vida. Puede haber cambios en el rendimiento escolar, alteraciones en el aprendizaje, llantos excesivos, miedos a personas en particular, pesadillas, sueño interrumpido, alteraciones en la alimentación y todos estos son signos de alarma de indicadores indirectos”.
“Cabe destacar que el hecho de que esos indicadores estén presentes, no necesariamente indican un maltrato o un abuso sexual, ahí radica la importancia de los equipos de profesionales que trabajamos con la temática, nuestra tarea es indagar sobre esos indicadores, cotejarlos, ir generando nuestra sospecha que es la obligación que tenemos los equipos de salud y toda persona que trabaja en la función pública y que conozca una situación de maldad y abuso, para iniciar un proceso de denuncia”, refirió a la vez que enfatizó que cualquier persona que conozca una situación de este tipo puede acercarse a los equipos de salud del primer nivel -Caps, policlínicas y hospitales- para pedir colaboración y a su vez ellos están obligados por ley a informar el caso ante la autoridad correspondiente.