El papá de Matías Benicelli uno de los rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa habló por primera vez y aseguró que su hijo no mató al joven aquel 18 de enero de 2020. También contó cómo se enteró del hecho y reveló la charla íntima con su hijo en la cárcel y por qué decidieron cambiar de abogado.
Eduardo Benicelli brindó una entrevista a Telenoche, dijo no está conforme con la pena: “Me gustaría que se haga justicia, todo el mundo lo pide, pero esto que se hizo de mandar a un chico de 20 años a que no salga más de la cárcel, no es justicia”.
“Mi hijo no mató a Fernando, te aseguro que no. Es lo primero que me dijo la primera vez que lo vi en prisión, y le creo”, remarcó.
Sobre ese primer encuentro con su hijo en la cárcel, destacó: “Siento indignación y bronca. Le pusieron un apodo que nada que ver, y después la palabra asesino es muy fuerte. En una charla muy personal, me dijo que está seguro que no lo mató. La Justicia puede decir algo, pero los hechos dicen otra cosa”.
Eduardo recordó cuando Matías le dijo que se iba a ir a Gesell: “Me dijo que se quería ir con estos chicos, que alquilaban una casa e iban a estar una semana de vacaciones. Estaba preocupado como cualquier papá que tiene un hijo que sale a la calle a la noche”.
El crimen de Fernando ocurrió horas después de que el grupo llegara a la ciudad balnearia. Y sobre esa noche, recordó cómo se enteró: “Fue a la mañana. Mi señora vino a mi lugar de trabajo y me dijo que Mati no llamó para avisar que había llegado. Le dije ”Negra, no seas dramática, él sabe que me tiene que llamar”. Al rato vuelve y me dijo que hubo una pelea en Gesell y que había un chico muerto, en un primer momento pensé que era él”.
“Sin pensarlo, voy hasta casa y en la televisión dicen que había un grupo que era oriundo de Zárate. Me enteré por los medios, esa es la verdad. Entonces agarré el auto y me fui hasta Gesell. Primero me puse en el rol de papá, hay una familia del otro lado. También pensé que podía haber sido mi hijo”, confesó.
Cuando llegó a Gesell fue a la fiscalía donde estaba su hijo detenido: “Mirarlo a través de una reja fue horrible. Diez personas en un metro por un metro como animales, todos tirados en el piso, fue horrible. Nunca pensé vivir algo así, nunca pensé estar en una situación como esta”.
“No pude hablar con Matías sobre lo que pasó esa noche, no le pregunté, pero llorando me dijo ”papá, yo no lo maté”. Esa fue toda la charla, fue lo que me contestó a través de una reja”, contó.