El lunes por la noche, durante la asamblea de delegados llevada a cabo en la sede de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), se tomó la decisión de realizar una retención de colaboración por un lapso de dos horas en la mañana y dos horas en la tarde. Esta medida de protesta fue adoptada en respuesta a las demandas de los conductores de transporte público, quienes reclaman el pago pendiente correspondiente al mes de abril y el bono anunciado por el Gobierno Nacional.
El sistema de transporte público de pasajeros en Tucumán se encuentra al borde del colapso, y a diario, aproximadamente 600,000 residentes tucumanos se ven afectados por esta situación.
A principios de agosto, la tarifa mínima del boleto se incrementó de $84 a $120, una cifra que los propietarios de las empresas de transporte consideran insuficiente. Según estudios presentados, se sugiere que el costo del boleto debería ser de $500, pero actualmente solo se perciben $235, entre el pago del pasaje y las compensaciones.
César González, secretario general de UTA Tucumán, advirtió que el sindicato se encuentra en estado de alerta constante ante esta problemática.