Dos hermanas, conocidas como “viudas negras”, fueron sentenciadas por el robo a un hombre a la salida de un club nocturno en Las Talitas. Las jóvenes sustrajeron y gastaron más de $500,000 en total, de acuerdo a fuentes judiciales.
Leonella Patricia Lazarte (30) y Sofía del Valle “Popi” Lazarte (25) fueron condenadas el 25 de agosto a una pena de seis meses de prisión efectiva por ser consideradas coautoras materiales y penalmente responsables de un delito calificado como hurto simple, en conjunto con el delito de defraudación utilizando una tarjeta de crédito robada a su legítimo dueño.
El auxiliar de fiscal, Gabriel Veglia, en representación de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I, liderada por Diego López Ávila, presentó en audiencia un acuerdo de juicio abreviado al que llegó junto a las acusadas y su defensa legal, con el consentimiento expreso de la víctima.
Los hechos
Según la investigación, el pasado sábado 10 de junio a las 4:00 de la madrugada, dos hombres salieron de un club nocturno ubicado en la avenida Siria al 1700, acompañados por las hermanas Lazarte y otras personas no identificadas.
Luego, se dirigieron a la casa de uno de los hombres en Las Talitas. Una vez que la víctima se quedó dormida (su compañero ya se había ido), las acusadas y otra mujer no identificada tomaron $500,000 del guardarropa de la habitación, un teléfono celular y de la billetera sustrajeron $50,000, una tarjeta de débito que tenía $240,000 acreditados y el DNI. Después, escaparon del lugar con los objetos robados.
La acusación también sostiene que horas más tarde, el mismo día, entre las 17:00 y 18:00 horas, las hermanas Lazarte utilizaron la tarjeta de débito robada para realizar diversas compras por un monto superior a los $180,000.
Además, como parte de la sentencia, las acusadas se comprometieron a pagar a la víctima una suma de $100,000 como compensación económica.
Al concluir la audiencia, la jueza aceptó el acuerdo de juicio abreviado en su totalidad y declaró la sentencia firme, ya que las partes renunciaron a apelar, ordenando que las condenadas fueran alojadas en el servicio penitenciario.