Las tensiones entre Estados Unidos y China tras las decisiones de Donald Trump provocaron una ola de ventas en los mercados internacionales. Las acciones argentinas y los bonos soberanos no escaparon al derrumbe.
Una nueva escalada en la guerra comercial desatada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó un lunes negro en los mercados financieros globales. La imposición de nuevos aranceles a las importaciones estadounidenses, sumada a las medidas de represalia anunciadas por China, encendieron las alarmas de una posible recesión mundial.
En Wall Street, las acciones argentinas sufrieron fuertes caídas, con desplomes de hasta un 6%, mientras que los bonos soberanos perdieron más del 6% de su valor. Compañías como Corporación América (-6,6%), Transportadora de Gas del Sur (-6,2%), Grupo Financiero Galicia (-6,1%) y Ternium (-6%) lideraron las pérdidas.
La inestabilidad también se reflejó en el mercado cambiario argentino. El dólar blue alcanzó los $1345, mientras que el MEP y el contado con liquidación superaron los $1370 y $1360, respectivamente. El riesgo país trepó a 960 puntos, su nivel más alto del año.
Los mercados asiáticos fueron los primeros en reaccionar: el Nikkei de Tokio cayó un 7,8%, Seúl retrocedió un 5,6%, y el índice Hang Seng de Hong Kong sufrió una histórica pérdida del 13%, la peor desde la crisis financiera asiática de 1997. En Europa, las bolsas también se tiñeron de rojo. Fráncfort perdió un 7,86%, París un 6,19% y Londres un 5,83%.
El colapso fue provocado por la entrada en vigor de un arancel del 10% a todas las importaciones hacia Estados Unidos, dispuesto por Trump. A partir del miércoles, se aplicarán gravámenes adicionales del 20% a la Unión Europea y del 34% a China. En respuesta, el gobierno chino anunció la imposición de aranceles del 34% a los productos estadounidenses desde el 10 de abril, además de restricciones a la exportación de minerales clave para la industria tecnológica.
“El objetivo es proteger firmemente los derechos e intereses legítimos de nuestras empresas”, sostuvo el viceministro de Comercio chino, Ling Ji, en una reunión con empresarios estadounidenses. Trump, por su parte, defendió su postura desde el Air Force One: “A veces tienes que tomar la medicina para arreglar algo”, afirmó, y condicionó cualquier acuerdo comercial a la resolución de los déficits.
El sacudón bursátil afectó a múltiples sectores. Gigantes tecnológicos como Alibaba y JD.com se desplomaron un 17% y 14%, respectivamente. También hubo retrocesos en los sectores automotriz, energético, bancario y del juego. El petróleo cayó más del 3%, mientras que el cobre, clave para la transición energética, también sufrió bajas.
El panorama económico se torna cada vez más incierto. Steve Cochrane, economista jefe de Moody’s Analytics para Asia y el Pacífico, advirtió que Estados Unidos podría entrar en una recesión prolongada de al menos un año si las tensiones comerciales persisten.