Guillermo Ernesto “Memo” Gray, ex funcionario de Tafí del Valle durante la gestión de José Alperovich, fue detenido y trasladado al Penal de Villa Urquiza luego de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación revirtiera una decisión judicial que lo mantenía en libertad.
Gray había sido condenado en 2021 a 10 años de prisión por el abuso sexual agravado de su nieto, quien tenía 4 años en el momento de los hechos, pero un fallo de la Corte Suprema de Tucumán había anulado la sentencia y lo había dejado en libertad.
La reciente detención de Gray se produjo tras la negativa de la Corte tucumana a concederle un recurso de casación y, posteriormente, a aceptar un Recurso Extraordinario Federal. Con estas resoluciones, su sentencia condenatoria quedó firme, lo que derivó en su encarcelamiento este domingo.
Un proceso judicial prolongado
El caso de Gray generó indignación y controversia durante años. La denuncia fue presentada en abril de 2014 por el padre de la víctima, Nicholas, quien notó signos de abuso y maltratos físicos en su hijo tras sus visitas a la casa del abuelo. La justicia tucumana demoró más de una década en reconocer la veracidad de las acusaciones y aplicar la condena.
Desde un principio, los testimonios del niño en Cámara Gesell y los informes médicos confirmaron los abusos. Se registraron lesiones compatibles con agresiones sexuales, así como signos de violencia física, incluyendo hematomas y marcas de estrangulamiento en el brazo. A pesar de esto, el proceso se vio entorpecido por maniobras judiciales que favorecieron a Gray y dilataron su encarcelamiento.
En 2021, Gray fue condenado a 10 años de prisión por la Sala I en lo Penal Conclusional de Tucumán. Sin embargo, en diciembre de ese año, la Corte Suprema provincial anuló la sentencia alegando un supuesto “vicio grave e insubsanable” en la redacción del fallo. Esta decisión permitió que el condenado quedara en libertad.
Ante esta situación, la defensa de la víctima, encabezada por el abogado Juan Pablo Gallego, recurrió a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que falló en contra de la Corte tucumana y ordenó que se dictara una nueva resolución. Finalmente, tras múltiples presentaciones y la intervención de organismos de derechos del niño, el máximo tribunal de Tucumán rechazó los últimos intentos de Gray por evitar la cárcel, lo que llevó a su detención.
Reacciones y consecuencias
El padre del menor expresó su alivio tras la detención de Gray, destacando que, tras años de lucha, la justicia finalmente actuó. “Es un momento de gran emoción y alivio. Hemos luchado incansablemente para que mi hijo tenga justicia”, declaró.
El caso adquirió notoriedad en los últimos días debido a un video difundido en redes sociales por la periodista Marisa Suárez, donde se veía a Gray libre, conduciendo un vehículo y usando su celular, a pesar de estar condenado. En su denuncia, Suárez advirtió que Gray no solo seguía en libertad, sino que incluso acosaba a su víctima.
La detención de Gray también marca un hito en la lucha contra la impunidad en Tucumán. El abogado Gallego, que también llevó adelante el caso de Julio César Grassi, destacó que las maniobras de la justicia tucumana intentaban favorecer a Gray, pero que la intervención de la Corte Nacional impidió que el condenado quedara impune.
La demora en la resolución del caso generó incluso un reclamo internacional. La Embajada de Estados Unidos, país en el que reside la abuela paterna de la víctima y donde el menor tiene ciudadanía, envió una nota diplomática al gobierno argentino expresando preocupación por las dilaciones judiciales y la falta de protección hacia el niño.
Ahora, con Gray en prisión, la familia de la víctima espera que pueda retomar una vida normal, dejando atrás años de revictimización y de incertidumbre sobre su seguridad. La abuela paterna del niño expresó su deseo de que esta decisión ponga fin a una etapa traumática: “Ojalá todo termine aquí. Mi nieto merece vivir tranquilo”.