El presidente de Argentina, Javier Milei, mantuvo una reunión con la directora ejecutiva del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, en la que se destacaron los “resultados significativos” del plan económico del Gobierno.
El encuentro, que tuvo lugar en la sede del organismo en Washington, forma parte de una serie de reuniones clave que el mandatario argentino está llevando a cabo en Estados Unidos para fortalecer la estabilidad económica del país.
Georgieva, a través de su cuenta en la red social X, expresó que “nuestros equipos siguen trabajando de manera constructiva en pos de un nuevo programa”, subrayando los avances logrados hasta el momento en el proceso de negociación entre la Argentina y el FMI. La delegación argentina estuvo encabezada por el presidente Milei y compuesta por el ministro de Economía, Luis Caputo; la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el vocero Manuel Adorni y el canciller Gerardo Werthein.
El mandatario arribó a las oficinas del FMI a las 19:30 (hora de Argentina) en una comitiva escoltada por un auto policial y cinco camionetas negras. A su llegada, se encontró con Leonardo Madcur, representante argentino en el directorio del organismo, con quien intercambió un cálido saludo antes del inicio de la reunión. El encuentro se extendió por aproximadamente una hora y tuvo como eje principal la continuidad del programa económico y la posibilidad de acceder a un nuevo desembolso por parte del Fondo.
Uno de los puntos centrales de la discusión es la posibilidad de un nuevo acuerdo que implique un desembolso adicional de al menos 11.000 millones de dólares, destinados a fortalecer las reservas del Banco Central y avanzar en la apertura del cepo financiero. Sin embargo, una de las diferencias entre el Gobierno argentino y el staff técnico del FMI radica en la política cambiaria: mientras que Milei se opone a una devaluación del peso, el organismo multilateral considera esta medida como un paso necesario dentro del esquema económico.
Esta reunión es la segunda en menos de un mes entre Milei y Georgieva, lo que refleja la importancia de la negociación en curso y el interés mutuo por encontrar soluciones viables para la economía argentina. Según fuentes oficiales, la discusión avanzó sobre las diferencias existentes y se mantiene un diálogo abierto entre ambas partes.
Antes del encuentro con Georgieva, Milei se reunió con el empresario Elon Musk en un hotel de Maryland. La conversación entre ambos fue descripta como un “cónclave de amigos”, en el que se abordaron temas vinculados a la inversión en Argentina y el panorama internacional. Musk, una de las figuras más influyentes del mundo empresarial, mantiene un estrecho vínculo con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo que suma relevancia a la reunión en el contexto de la agenda de Milei en Washington.
El plan del mandatario argentino incluye además su participación en la Conferencia de la Acción Política Conservadora (CPAC), donde se reencontrará con Trump. En este evento, Milei brindará un discurso en el que destacará su visión geopolítica y reafirmará sus coincidencias con el exmandatario estadounidense. Asimismo, se espera que plantee temas vinculados a la economía y las finanzas para afianzar su programa de ajuste y consolidar el respaldo internacional a su gestión.
A su vez, la agenda de Milei en Estados Unidos contempla reuniones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, quien tiene previsto visitar Argentina a fines de marzo. Estas gestiones buscan ampliar las fuentes de financiamiento y sostener el programa económico en curso.
Con su visita a Washington, Milei busca consolidar el respaldo de los principales actores económicos y políticos internacionales. La reunión con Georgieva reafirma el compromiso del Gobierno argentino con la estabilidad fiscal y el crecimiento económico, en un contexto de negociaciones claves con el FMI. La continuidad del diálogo y la posibilidad de acceder a nuevos fondos podrían representar un respaldo fundamental para la política económica de la administración Milei, que se mantiene firme en su objetivo de reducir el déficit y reactivar la economía del país.