El grupo terrorista Hamás muestra los féretros con las caras de los cautivos antes de entregarlos a la Cruz Roja Internacional.
Hamás entregó este jueves los cuerpos de cuatro rehenes argentinos-israelíes, entre ellos los de los miembros de la familia Bibas, a la Cruz Roja Internacional en el marco de la primera fase de un acuerdo con Israel. Los cadáveres, asesinados por el grupo terrorista durante su ataque del 7 de octubre de 2023, fueron presentados en un espectáculo macabro antes de ser entregados a las autoridades.
Una puesta en escena macabra
Antes de la entrega formal, Hamás organizó un desfile en Gaza, donde exhibió los ataúdes de los rehenes con imágenes de los cautivos y mensajes propagandísticos. La familia Bibas, que perdió a los tres miembros secuestrados por Hamás, fue parte de este acto, donde los féretros fueron trasladados por militantes del grupo hasta los vehículos de la Cruz Roja. La escena fue acompañada por pancartas con mensajes de odio y propaganda anti-Israel.
Reacciones internacionales ante el acto
El acto fue calificado de “abominable” por el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, quien afirmó que la exhibición pública de los cuerpos viola el derecho internacional humanitario, que protege la dignidad de los fallecidos y sus familias. En paralelo, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, expresó la unidad nacional en su dolor y afirmó que los responsables de este crimen rendirán cuentas.
Avances en las liberaciones y próximos intercambios
Mientras tanto, las negociaciones entre Israel y Hamás continúan. Este miércoles, Israel notificó a las familias de varios rehenes sobre su inminente liberación, prevista para el próximo sábado. El intercambio de prisioneros sigue en curso, con la liberación de 19 rehenes israelíes y más de 1.100 prisioneros palestinos hasta la fecha.
El proceso de identificación de los cuerpos
En Israel, el Instituto Nacional de Medicina Forense trabaja para acelerar la identificación de los restos de los rehenes asesinados. Según el canal público Kan, diez médicos están siendo desplegados para asegurar la identificación precisa de los cuerpos, que serán finalmente entregados a sus familias para su entierro.
El dolor y la rabia siguen marcando este conflicto, mientras la comunidad internacional y las familias afectadas esperan que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos.