El ex jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, planea presentarse como candidato a senador en CABA en las próximas elecciones con una alianza de centro.
El año electoral toma cada vez más color y los jugadores se van posicionando en el lugar de la cancha que más cómodo les queda. Larreta quiere participar del juego a pesar de su estrepitoso fracaso en las últimas elecciones donde no pudo enfrentar a Patrcia Bullrich y ni siquiera lo votaron en capital federal.
El escenario político toma la fisionomía que demanda el electorado, la polarización es propia de la dicotomía que caracteriza la nueva era en la Argentina: Libertad o Kirchnerismo. Sin embargo, los centristas insisten en representar grises que hoy no tienen lugar dentro de la voluntad popular.
Tras el muy posible acuerdo del PRO y LLA, y la inminente unión del peronismo en todas sus formas, Larreta quiere armar una línea que vaya por el medio de ambos bandos con la intención de conquistar votantes de los dos sectores sin tener en cuenta que la demanda electoral es totalmente opuesta a su oferta.
¿Qué planea Larreta?
Hace unos meses el ex PRO formó su propia línea política: Movimiento Al Desarrollo (MAD). A partir de esa marca busca darle una nueva alternativa al elector; la gran duda es de dónde va a captar electores en el escenario actual.
HRL pretende encontrar complicidad en los pocos afines amarillas que le quedaron, sumado a la versión más tibia y clásica del radicalismo, con aliados del estilo Manes y Lousteau, sin descartar un acercamiento con Sergio Massa, quienes se posicionan más cerca del kirchnerismo que del centro, pero que parecen tener afinidad con las ideas del ex gobernador.
Larreta mira con total resignación que, al ritmo de la gente y la coyuntura política actual, el PRO entendió cómo se plantea el nuevo modelo político-electoral tras la llegada de Javier Milei, hecho que sacudió al mapa político y algunos aún no encuentran su lugar. En este contexto el ex Popuesta Republicana aún no logra acomodarse y busca posición en el centro, donde aún deambula uno que otro larretista como Guadalupe Tagliaferri, Álvaro González o Pablo Avelluto.
El partido amarillo todavía tiene un cascarón que, más por historia que por presente, los contiene a todos. Ese techo frágil se romperá en mil pedazos si Macri y Milei cierran un acuerdo para forjar una alianza política; es más, ya está agrietado a punto de estallar. De ser así, los que están incómodos encararán la puerta de salida y ahí es donde especula el dirigente para encolumnar dirigentes detrás de él.
El ex ejecutivo de Ciudad de Buenos Aires continúa analizando el escenario electoral y los posibles actores que se subirán en él. No se apresura en oficializar su candidatura porque sabe que hoy en día no tiene fuerza -tal vez mañana tampoco la tenga-, pero al mismo tiempo es consciente de que si tiene pretensiones para 2027 no puede dejar un vacío de cuatro años sin siquiera disputar elecciones, medir su fuerza y reconstruir su figura.
Cuando mira cómo está planteado el escenario electoral porteño, divisa que una posible fusión entre el PRO y LLA puede juntar cerca del 45% de los votos, y que el peronismoorilla el 25% de los votos, tal vez menos. En el 30% restante ve una laguna adonde ir a pescar. Pese a ello, la carnada que carga no es la que le gusta a los peces.
El objetivo: una elección digna
“Si compito, aspiro a hacer una elección digna, que es una elección de 15 puntos”, le confesó a uno de sus dirigentes más cercanos según medios nacionales.
Si hay algo que Larreta si entendió, es que su figura tiene un techo, tal vez mucho más bajo de lo que el cree tener, pero otro golpe de su cabeza con la losa ,como sucedió en 2023, sería la detonación final de una figura desgastada y poco atractiva.
Si bien tantea posibles alianzas con otros actores de centro que hoy no tienen mucha relevancia, aunque pretenden tenerla, todavía es una incógnita cuál será la base política real sobre la que podría apoyar su eventual candidatura.
Desde su entorno aseguran que está “esperando que el tiempo corra” y las piezas del rompecabezas se vayan uniendo. Pero sigue sin tener en cuenta que la mayor parte de las piezas están en manos de actores antagónicos y nunca podrá armar lo que él desea.
Así y todo, si el PRO se une a los libertarios y Macri no compite en los próximos comicios, aumentarán las posibilidades de que salte a la cancha.
Redacción: Enzo Ferreira