La polémica por las reiteradas fugas de presos en comisarías de la Ciudad de Buenos Aires ha desencadenado una fuerte disputa entre la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y el ex jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. Los cruces, que comenzaron en redes sociales y derivaron en acusaciones cruzadas, giran en torno a la responsabilidad de la construcción de una cárcel federal en Marcos Paz.
El origen del conflicto
La controversia se desató tras la reciente fuga de 17 presos de la comisaría de Liniers, varios de los cuales ya fueron recapturados. En este contexto, Patricia Bullrich responsabilizó a la gestión de Rodríguez Larreta por la superpoblación en las comisarías porteñas, argumentando que el Gobierno de la Ciudad no completó la construcción de un nuevo complejo penitenciario, una obra que, según ella, estaba comprometida desde 2018.
“La Ciudad durante tres años tenía que haber terminado una cárcel que no la terminó. Eso fue generando un stock de presos en comisarías”, afirmó Bullrich en una entrevista. También señaló que las condiciones edilicias en las comisarías no son adecuadas para alojar a detenidos y que los policías no están capacitados para cumplir funciones de custodia penitenciaria.
Por su parte, Larreta negó rotundamente las acusaciones y afirmó que la responsabilidad de la obra corresponde exclusivamente al Gobierno nacional. “Patricia, no mientas. La cárcel de la que hablas es y siempre fue responsabilidad del Gobierno nacional. Hace más de un año, es responsabilidad tuya y no pusiste ni un ladrillo”, respondió el ex jefe de Gobierno en su cuenta de X (antes Twitter).
El contexto de la obra en cuestión
La cárcel en debate es un complejo penitenciario federal planeado para construirse en Marcos Paz, provincia de Buenos Aires, con capacidad para albergar a 2.240 internos. Según un comunicado emitido por el equipo de Patricia Bullrich, en 2018 se firmó un convenio entre el Ministerio de Justicia de la Nación, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCBA) y la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) para ejecutar la obra.
El acuerdo estipulaba que el GCBA se haría cargo de la construcción del complejo penitenciario, con un financiamiento inicial de USD 60 millones aportados por el Gobierno nacional. Sin embargo, el plazo de entrega, que vencía en diciembre de 2020, no se cumplió. El comunicado sostiene que la construcción fue suspendida unilateralmente por el GCBA en marzo de 2020.
Desde el entorno de Rodríguez Larreta, en cambio, argumentan que la Nación nunca entregó a la Ciudad los terrenos de la cárcel de Devoto, que debían ser transferidos como parte del financiamiento de la obra. Además, atribuyen la paralización de los trabajos a la falta de ratificación de los convenios por parte de la gestión de Alberto Fernández.
Cruces en redes sociales
El intercambio de declaraciones escaló rápidamente en redes sociales. Bullrich acusó a Larreta de “haberse lavado las manos” y de ser “tibio, mediocre y servil a la clase corrupta”. También lo calificó como un “cadáver político” y lo responsabilizó de pactar con sectores ligados al kirchnerismo durante su gestión.
Larreta, en tanto, respondió con ironía, recordando que Bullrich había anunciado públicamente que lo designaría como su jefe de Gabinete si ganaba las elecciones presidenciales de 2023. “Hay tantas versiones tuyas que me pierdo”, escribió, y acusó a la ministra de carecer de coherencia. También la instó a dejar los insultos de lado y concluir la construcción de la cárcel.
La reacción de Javier Milei
El presidente Javier Milei no se mantuvo al margen del enfrentamiento y expresó su apoyo a Bullrich. “Es imposible no adorar a cada uno de mis ministros. VLLC (¡Viva la libertad, carajo!)”, comentó en un mensaje que replicó la defensa de la ministra.
Milei también aprovechó la ocasión para criticar a Larreta, recordando una publicación previa del ex jefe de Gobierno en la que cuestionaba el manejo de los índices de pobreza por parte del gobierno actual. “El miserable nada dijo de la reciente caída de la pobreza”, señaló el mandatario.
El trasfondo político
La disputa entre Bullrich y Rodríguez Larreta no es nueva y tiene sus raíces en la interna presidencial de Juntos por el Cambio en 2023, cuando ambos compitieron en las PASO. Las tensiones se intensificaron tras la decisión de Bullrich de aliarse con Javier Milei, algo que Larreta cuestionó públicamente.
Este nuevo enfrentamiento también refleja la dificultad de ambos dirigentes para superar las diferencias políticas y personales que surgieron durante la campaña electoral. En este contexto, los cruces verbales parecen haber avivado viejos resentimientos, desdibujando los límites entre la gestión pública y las disputas partidarias.
El problema de fondo
Más allá de las acusaciones cruzadas, el problema de la superpoblación en comisarías y la falta de infraestructura penitenciaria sigue siendo una cuestión urgente. Según expertos en seguridad, la ausencia de espacios adecuados para alojar a los detenidos no solo pone en riesgo los derechos humanos de los internos, sino que también genera condiciones propicias para fugas y otros incidentes.
El caso de la cárcel de Marcos Paz evidencia los desafíos de coordinación entre los distintos niveles de gobierno y la importancia de cumplir con los compromisos asumidos, independientemente de los cambios políticos o administrativos. Mientras tanto, los ciudadanos continúan siendo testigos de un debate que, hasta ahora, ha servido más para la confrontación que para la solución de los problemas estructurales de la seguridad en la Argentina.