La situación en Ciudadela refleja un clima de tensión y desilusión como pocas veces se ha visto. San Martín de Tucumán se encuentra sin director técnico, sin refuerzos confirmados y con una gestión que parece no dar respuestas claras. Este panorama ha llevado al hincha a manifestar su enojo y hasta plantear un boicot masivo, algo que pone en jaque el apoyo incondicional que históricamente caracterizó a su afición.
El malestar de los hinchas
La decepción no es nueva; es el resultado de años de promesas incumplidas y malas decisiones que han estancado al club. “El hincha de San Martín ya está cansado de lo mismo, ya no sabe si es a propósito o no lo que hace la dirigencia”, señala un hincha, reflejando el pensamiento de muchos. A pesar de haber logrado buenos resultados en la tabla durante la última temporada, los momentos clave demostraron una falta de ambición por parte de la gestión, según denuncian los propios aficionados.
El sentimiento de traición
El periodista Mauro Guglielmi lo dejó claro en una editorial reciente: “Hay una gran cantidad de gente con la firme decisión de no ir a la cancha el año que viene”. Este sentimiento de traición, alimentado por el vacío de poder y la falta de objetivos claros, ha calado hondo en la hinchada. “El técnico es importante cuando querés ascender; si no querés ascender, no importa el técnico”, fue una de las frases que resonaron con más fuerza en la transmisión de Radio Sport, exponiendo la falta de compromiso de la dirigencia con el crecimiento del equipo.
Una dirigencia desconectada de la realidad
Para muchos, el problema radica en la falta de visión y transparencia de los dirigentes, quienes incluso llegaron a sugerir que el club está más cómodo en la Primera Nacional. Esto no solo hiere el orgullo de la hinchada, sino que refuerza la idea de que no hay un proyecto serio para devolver a San Martín a la máxima categoría del fútbol argentino. “A la gente la vienen tomando como pelotuda hace años”, es un comentario que sintetiza el descontento generalizado.
El sacrificio del hincha, no valorado
Los hinchas no solo critican la falta de resultados, sino también la desconexión con el sacrificio que realizan para apoyar al club. Desde asistir a los partidos hasta comprar merchandising oficial, el esfuerzo económico y emocional de los hinchas parece no ser retribuido. “Es una reacción entendible que la gente decida no perder más tiempo ni plata en un equipo que realmente no valora el sacrificio de su hinchada”, comentó un aficionado.
La cancha vacía, un escenario posible
La posibilidad de ver el estadio vacío en el próximo campeonato preocupa tanto a periodistas como a dirigentes. Sin embargo, esta reacción no es gratuita; es la manifestación de años de frustración acumulada. Los hinchas de San Martín, una de las hinchadas más apasionadas del norte argentino, están enviando un mensaje claro: sin cambios estructurales, el apoyo incondicional no está garantizado.
El tiempo se agota y las respuestas no llegan. San Martín de Tucumán enfrenta un desafío crucial: recuperar la confianza de su hinchada y demostrar que hay un plan para volver a ser protagonista. La dirigencia tiene en sus manos la posibilidad de revertir este escenario, pero el margen de error es mínimo. De no actuar con rapidez y determinación, el club podría enfrentar una de las crisis institucionales más graves de su historia.