El conflicto del transporte en Tucumán volvió a estallar con fuerza. Luego de que los empresarios decidieran reducir la planta de personal debido a un ajuste en los servicios, el gremio de UTA resolvió llevar a cabo un paro en las 14 líneas urbanas de la Capital. ¿Qué implicancias tendrá esta medida de fuerza? ¿Es posible que se desactive a tiempo?
El sindicato liderado por César González ha determinado que la protesta será sorpresiva, sin un horario fijo. “En la reunión de delegados se decidió que, si mañana no obtenemos una respuesta favorable, paralizaremos los servicios. La medida está decretada, y no se levantará hasta que los 200 compañeros despedidos sean reincorporados”, advirtió el secretario general de UTA, en referencia a los despidos dictados por las empresas agrupadas en la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat).
En principio, esta medida no afectará a los servicios interurbanos y metropolitanos, ya que los despidos se dieron entre choferes, inspectores y otros empleados que trabajan en los recorridos de la Capital.
Los empresarios enviaron cartas documento a los empleados involucrados en el ajuste, justificando las cesantías por “razones de fuerza mayor”. Sin embargo, desde UTA consideran que se trata de despidos injustificados. Por ello, este miércoles por la mañana acudirán a la Secretaría de Trabajo de la Provincia para exigir la reincorporación de todos los despedidos. El resultado de esta reunión será crucial, ya que, si no obtienen una respuesta positiva, el gremio comenzará una huelga por tiempo indeterminado.
Aunque aún no hay un horario establecido para el inicio de la protesta, el servicio en la Capital se verá afectado desde la salida de los primeros colectivos. Aetat ya había anunciado una reducción del 40% en las frecuencias en la Capital, por lo que las líneas de la 1 a la 19 iniciarán la jornada con horarios similares a los de un domingo o feriado. Sin embargo, si el paro de UTA se concreta, los servicios se suspenderán por completo.
Las perspectivas no son alentadoras para una pronta resolución del conflicto. Aunque el gremio busca frenar los despidos, los empresarios han adoptado esta medida de emergencia de manera conjunta. En un comunicado, señalaron varios factores que los llevaron a reducir personal, incluyendo la imposibilidad de cubrir los costos operativos y varios años de déficit, además de criticar las políticas públicas en materia de transporte. En particular, responsabilizaron a la intendenta Rossana Chahla por tres problemas clave: la falta de regularización de las concesiones, la negativa a otorgar subsidios municipales y el rechazo a un aumento en el precio del boleto, actualmente fijado en $690.
En cuanto a las concesiones, el secretario de Gobierno de la Capital, Martín Viola, confirmó que se están acelerando los trámites para enviar los pliegos de licitación al Concejo Deliberante. “Estamos convencidos de que hay empresarios capaces y responsables para ofrecer un servicio de calidad en nuestra ciudad”, afirmó Viola. Sobre el boleto, el funcionario reiteró, en línea con Chahla, que “debemos respetar a la gente y priorizar sus necesidades antes de considerar nuevos aumentos”, y aseguró que el municipio no destinará fondos para compensar las tarifas. “Los vecinos de San Miguel de Tucumán pagan sus impuestos para cubrir servicios esenciales como alumbrado, barrido y limpieza, no para subsidiar a empresas privadas que deben asumir su responsabilidad en la prestación de un servicio digno”, sentenció.
Viola también anticipó que esperarán hasta el viernes, cuando Chahla regrese de un viaje oficial a Alemania, para programar una reunión con autoridades provinciales con el fin de buscar una solución a esta problemática.
Mientras tanto, el gobernador Osvaldo Jaldo instó a las partes a “seguir dialogando con los colectivos funcionando”, subrayando que un paro de ómnibus afectaría actividades esenciales como la educación. Además, recordó que la Provincia ya aporta cerca de $3.000 millones en subsidios al transporte público en la Capital y el interior, y enfatizó: “La Provincia no puede más”.
Así, salvo un cambio de última hora, el servicio de colectivos comenzará este miércoles con una reducción en los recorridos en la Capital, y se prevé un paro de choferes a partir de la mañana, por tiempo indefinido, en reclamo por los 200 despidos.
Impacto de la medida
Fuentes del Ministerio de Educación de la Provincia indicaron a LA GAECETA que las clases se desarrollarán normalmente en el ámbito público, y se justificará la inasistencia de los alumnos que vivan a más de 20 cuadras del establecimiento. En cuanto al ámbito privado, se recomienda consultar con cada institución. Por su parte, el secretario gremial de SEOC, Mario Neira, advirtió que el paro “afectará totalmente” a los trabajadores del comercio, subrayando que muchos de ellos realizan cuatro viajes diarios. A pesar de considerar “digno” el reclamo de UTA, recordó que en su rubro es crucial cumplir con el presentismo para no perder sumas de hasta $70.000 mensuales. “Aunque las posiciones están firmes, tenemos la esperanza de que el conflicto se destrabe”, concluyó el dirigente.
/La Gaceta