Carlos Tevez participó en una entrevista en la que rememoró el momento en el que optó por abandonar la práctica del fútbol. En este contexto, el actual técnico de Independiente también narró cómo fueron sus últimos encuentros con la camiseta de Boca durante la enfermedad de Segundo, su padre adoptivo, quien luego falleció.
En conversación con Clank! y al ser consultado por el periodista Juan Pablo Varsky sobre si la pandemia había influenciado en la determinación de dejar la actividad profesional, el Apache respondió: “Enormemente. Justamente ese año mi viejo enfermó, primero le dio Covid y luego le detectaron cáncer en la garganta. A partir de ahí todo se volvió muy difícil para mí. Se hizo muy pesado, tener a mi viejo hospitalizado, tener que ir a jugar los partidos… Recuerdo los encuentros del último año, tener que ir a jugar con mi padre en estado vegetativo, tener que salir a jugar como capitán, enfrentando las críticas, si perdíamos era culpa mía y si ganábamos, los demás se llevaban el mérito”.
Luego, Carlitos confesó: “Comencé a no hallarle el sentido al fútbol y ese año fue muy duro para mí. Cuando fallece mi viejo, dije ‘para qué seguir’. No podía más, a mi carrera ya no le encontraba razón, a seguir yendo a entrenar, a levantarme temprano para continuar jugando al fútbol… Entonces ahí decidí no continuar”.
En ese momento, el nacido en Fuerte Apache vivió sus últimos partidos como jugador con la camiseta azul y oro. “A veces, cuando anotaba un gol o estaba jugando bien, en el entretiempo me echaba a llorar. Mis compañeros sabían mucho de la situación. Tenía que secarme los ojos y volver al segundo tiempo como si nada hubiese ocurrido”, relató.
“Solo mis compañeros y la familia conocían lo que pasé en ese año de pandemia, ese año en el que decido dejar de jugar. Miguel (Russo) lo sabía todo, en ese sentido, cuando debía llegar luego del entrenamiento o tenía un día que no estaba bien, siempre se puso de mi lado”, detalló la figura Xeneize y afirmó que aunque “no sabía” que el partido con Racing iba a ser la despedida, admitió que “lo venía procesando”.
“Ya era cuesta arriba en todo momento. Ganábamos y hacía goles, y seguía triste. Procesando, procesando, hasta que un día me levanté y dije ‘no juego más’. Y no juego más. Si hoy me invitan a jugar un partido, no voy. Voy si juego con amigos y tenemos el asado afuera, pero si tengo que ir a jugar un partido, no juego”, explicó Tevez.
“No sé si es rabia hacia el fútbol, no lo conversé. Puede ser, un poco y un poco. Puede ser que me sacó ese último año estar con mi padre, no estar al 100%. Saber que tenía una responsabilidad de jugar, ser capitán, que muchas cosas pasaban por mí. Y no podía estar al 100% con mi padre. Hoy me pasa eso, me invitas a jugar y no juego. No me costó nada dejar de jugar, disfruto dejar de jugar”, sentenció el reconocido exjugador de fútbol.