La Justicia ha tomado medidas en relación con un abogado acusado de promover el ejercicio de la prostitución en su vivienda particular, dictando la prisión preventiva en su contra. Esta investigación se inició en septiembre de 2023 luego de que se recibiera una llamada al servicio de emergencia 911 informando sobre la posible existencia de un prostíbulo en una casa ubicada en Las Piedras al 1.100.
El denunciante señaló que en esa vivienda observó la entrada y salida de unas 10 mujeres, incluyendo adolescentes de entre 14 y 16 años, así como la presencia de hombres desconocidos que ingresaban a cualquier hora del día. Además, se mencionó la posible participación de un joven que se hacía pasar por cuidacoches y que podría haber realizado tareas de vigilancia en la zona.
La investigación ha llevado a la prisión preventiva del abogado involucrado, y ahora las autoridades están persiguiendo pistas para identificar y tomar medidas contra otras personas posiblemente implicadas en este caso.
Los hombres de Trata de Personas comenzaron a analizar detenidamente la denuncia recibida. Después de identificar el domicilio mencionado, realizaron observaciones y descubrieron que al menos dos mujeres, en diferentes momentos del día, salían de la casa para observar lo que sucedía en la zona. Además, confirmaron que en el sitio web www.skokka.com, una plataforma conocida por promocionar servicios sexuales, se publicaban anuncios de jóvenes que indicaban la dirección de la casa en cuestión como lugar de encuentro. Varias de estas publicaciones compartían el mismo número de teléfono celular, lo que llevó a sospechar que podía tratarse de una misma organización detrás de estos anuncios.
En enero, un joven testigo denunció haber presenciado un perturbador incidente en las inmediaciones de la casa investigada. Desde su ubicación en Las Piedras al 1.100, observó cómo un hombre trasladaba a una adolescente de aproximadamente 14 años desde la casa en cuestión. Según su testimonio, una mujer de unos 40 años descendió de un vehículo negro y sacó a la fuerza a la adolescente del automóvil, pese a que esta última manifestaba su deseo de irse a casa. La situación generó gran preocupación y levantó sospechas adicionales sobre las actividades que ocurrían en la residencia.
Los investigadores siguieron sumando evidencias mediante entrevistas a testigos, quienes corroboraron la sospecha de que la casa funcionaba como un prostíbulo. Según estos testimonios, el movimiento de personas en la zona era constante, especialmente a partir de las 15 horas, con la presencia de hombres que llegaban caminando, en vehículos particulares e incluso en servicios de transporte como Uber.
Después de presentarse en el domicilio mencionado, los agentes policiales encontraron a tres mujeres mayores de edad en el interior. Estas mujeres reconocieron estar allí por su propia voluntad y admitieron que se dedicaban a la prostitución como una forma de subsistencia para poder alimentar a sus familias.
Las mujeres, después de haber sido revisadas e interrogadas, fueron dejadas en libertad. Los policías detuvieron a Esteban Javier Lobo Campero al sospechar que era la persona que regenteaba el lugar.
Al controlar los documentos del sospechoso, descubrieron que era abogado, pero que en estos momentos tiene su matrícula suspendida. No trascendieron los motivos por lo que no puede actuar profesionalmente.
En la audiencia de formulación de cargos llevada a cabo el lunes, el auxiliar Eduardo Giordano, bajo las instrucciones de la fiscala Alejandra Navarro, acusó al individuo de haber alquilado el inmueble a un grupo de mujeres para que ejercieran la prostitución. Según la acusación, a cambio del alquiler, se les exigía pagar una suma de $160.000 por mes y dividir los gastos de los servicios básicos como agua, luz y gas.