Tras el fallecimiento de Franz Beckenbauer, el fútbol alemán afronta la pérdida de otro campeón del mundo. El protagonista es Andreas Brehme, vencedor del Mundial de Italia 1990 y responsable del histórico gol de penal en la final de la Copa del Mundo contra Argentina. A los 53 años, Brehme dejó de existir en Alemania, y el fútbol de su país le dijo adiós al «verdugo» de Argentina.
«La Federación Alemana de Fútbol (DFB) lamenta la muerte de Andreas Brehme. El campeón del mundo de 1990 falleció la noche del lunes al martes a la edad de 63 años», comunicó hoy la entidad germana en un comunicado oficial. Brehme participó en 86 encuentros con la camiseta de Alemania y además de ganar el Mundial de Italia 1990 fue subcampeón en 1986, cuando perdió la final con Argentina.
«Estoy consternado, muy conmovido e infinitamente triste», expresó el presidente de la DFB, Bernd Neuendorf. «Mi más sentido pésame para su familia y amigos, a quienes deseo mucha fuerza en estos tiempos difíciles. Andreas Brehme es uno de los mejores y más grandes jugadores de fútbol en la historia de Alemania», añadió el mandamás.
Brehme también cosechó éxitos a nivel clubes, con títulos con las camisetas de Bayern Múnich, Inter de Milán y Kaiserslautern. Sin embargo, su momento de gloria fue en la final del Mundial 1990. Tras el polémico penal señalado por el árbitro Edgardo Codesal de Roberto Sensini a Rudi Völler, Brehme superó la resistencia de Sergio Goycochea a los 85 minutos y anotó el gol del triunfo que le dio a Alemania la Copa del Mundo.
Justamente Rudi Völler, actual director de la selección alemana, despidió a su compañero y amigo. «No lo puedo creer en absoluto. La noticia de la repentina muerte de Andreas me entristece muchísimo. Andy era nuestro héroe del Mundial , pero aún para mí es mucho más: él fue mi amigo íntimo y compañero hasta el día de hoy. Extrañaré su maravillosa alegría de vivir. Mis pensamientos están ahora con sus supervivientes, sus amigos y, especialmente, con sus dos hijos. Les deseo a todos mucha fuerza».