A pesar de que la jornada del miércoles en la Copa Argentina estuvo centrada en el triunfo de River sobre Excursionistas, hubo otro partido que generó más controversia. Fue la victoria de Deportivo Riestra sobre Comunicaciones por 1 a 0 con un gol de penalti en tiempo añadido, lo que desató un escándalo en el campo y reacciones de indignación en el fútbol argentino.
Cuando ya se jugaban varios minutos de tiempo añadido, Gonzalo Bravo cayó en el área tras un contacto con Cipriano Treppo y el árbitro Joaquín Gil decretó penalti. Inmediatamente, todos los jugadores de Comunicaciones e incluso el entrenador, Cacho Sialle, se abalanzaron sobre el árbitro. Ya que había habido problemas previos con el árbitro designado antes del partido y antecedentes siempre polémicos con el equipo recién ascendido a la Liga Profesional.
«Esto es muy triste, muy lamentable. Lo de ayer fue un escándalo», dijo el presidente de Comunicaciones, Ezequiel Segura, a TyC Sports. «Todavía no he encontrado a nadie que me haya podido decir que vio un pequeño roce o algo que indique que eso fue penalti. Esto es muy triste, muy penoso. Lo de ayer fue un escándalo. En un país que tiene el mejor equipo del mundo, que mostremos esto me parece muy lamentable», criticó el mandamás.
El enojo del jugador al que le marcaron el penalti
El propio Treppo fue uno de los más enojados tras la sanción del penalti. «Hoy todavía un poco dolido porque, la verdad que todo el año pasado se trabajó si bien no es el objetivo principal la Copa Argentina sino más el ascenso, se trabajó para llegar a la Copa Argentina, costó un montón y que se haya terminado de esta manera duele bastante», se quejó el futbolista de Comunicaciones.
«No pensamos que iba a ser tan descarado. Minutos antes ya había faltas que no pitaba o que inclinaba la cancha para el otro lado. Dio seis minutos y después dio tres más, cuando normalmente como mucho das uno más. En esas cosas me parece que se tornó evidente», se quejó el futbolista que fue protagonista de la jugada polémica. «En el penalti no hay ningún tipo de contacto, veo la pelota pasar, me doy vuelta para acompañar la pelota con la mirada y se me tira del otro lado el jugador rival».
Bravo, el jugador que cayó en el área, argumentó que fue penalti porque hubo contacto. Pero el defensor de Comunicaciones dijo que sentiría «vergüenza» en su lugar. «El jugador de Riestra dice que siente el contacto y se tira, ya te da la pauta de que son un poco cómplices. El banco de ellos ni siquiera festeja el penalti. Yo trato de ser siempre leal, ir por derecha y que sea de esa forma llevarme un partido ante un equipo que es dos categoría inferior a mi la verdad me daría mucha vergüenza».