El sábado 20, cuando un importante dirigente de Unión por la Patria le preguntó al gobernador de Tucumán cuál era su posición frente a la discusión por la Ley Ómnibus, Osvaldo Jaldo dijo que se debía negociar, que necesitaba defender a la provincia y que no quería seguir siendo “arrastrado” por Axel Kicillof y Ricardo Quintela.
En la madrugada, el movimiento de Agustín Fernández sorprendió a su propio bloque. El legislador que cumplió órdenes directas de Osvaldo Jaldo puso su firma para que La Libertad Avanza tuviera dictamen de mayoría y pueda discutir en el recinto la Ley Ómnibus.
El jefe provincial viene negociando con el ministro del Interior, Guillermo Francos, algo que olfatearon desde hace semanas algunos dirigentes peronistas. Uno de ellos decidió hablar el sábado con él. Le dijo que debía negociar y lo hizo.
Jaldo consiguió que el gobierno de Javier Milei dé marcha atrás con la derogación de la “ley de azúcar”. Días atrás, el mandatario provincial celebró que el gobierno nacional haya entrado en negociaciones y haya aceptado modificar el texto. También pidió eliminar el articulado del bioetanol. Además, la negociación incluyó fondos para cumplir con dos nóminas salariales.
“El gobernador de Tucumán se ha visto sujeto a presiones en este último tiempo”, dijo el diputado Pablo Yedlin que responde al exgobernador, Juan Manzur.
El jefe provincial jugó aún más fuerte y rompió el bloque de Unión por la Patria. Encomendó a sus tres legisladores a formar un nuevo bloque y lo llamaron “Independencia”.
La advertencia del ministro de Economía, Luis Caputo no llegará a Jaldo, que supo negociar. El titular del Palacio de Hacienda escribió este miércoles a la mañana en sus redes: “El déficit cero no se negocia. Si no se aprueban todas las medidas económicas propuestas en la ley, como dijo el Presidente Javier Milei ayer, el ajuste será mayor, fundamentalmente para las provincias”.
E insistió: “Hoy mantuve reunión con el secretario de Hacienda y la subsecretaria de Provincias para delinear todas las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado. No es una amenaza, es la confirmación que vamos a cumplir con el mandato que nos han dado la mayoría de los argentinos de equilibrar las cuentas fiscales para terminar con décadas de inflación y flagelo económico”.
El ministro está dispuesto a hacer lo necesario para aprobar artículos claves para su gestión y lo admitió en la reunión de gabinete de este martes. Frente al Presidente y ministros les avisó que este jueves cuando se reúna con empresarios iba a enumerar algunas medidas antipáticas que deberá tomar en caso de que no se apruebe la ley ómnibus para conseguir su apoyo y que sean los empresarios los que presionen a los gobernadores.