Las distribuidoras de gas le pidieron al Gobierno un aumento mínimo de 350%. Las empresas presentaron ante Enargas sus propuestas de subas para la audiencia pública que se realizará el 8 de enero. Pidieron también un mecanismo automático de actualización en base a la inflación mayorista.
Estos explicaron que necesitarán una recomposición de tarifas desde febrero de al menos el 350% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y cifras incluso mayores en el interior del país, según de qué compañía se trate entre las que operan en todo el territorio nacional.
El proceso de audiencia pública incluye un paso previo que tiene que ver con documentos que las distribuidoras de gas envían a la autoridad del área (Enargas) con sus estimaciones propias de subas necesarias de las tarifas según los criterios de costos acumulados pisados por los últimos meses sin actualización. En esos documentos las firmas plantearon cuál es el escenario para cada una.
Para Metrogas, por ejemplo, la que distribuye el fluido en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el aumento debería ser superior al 375 por ciento.
Redengas (Entre Ríos), pidió desde marzo un incremento promedio de 481 por ciento. Aunque estimaron que el aumento traducido en las boletas rondaría el 140% para un usuario residencial promedio. Nuevamente: esta ecuación no tiene en consideración si hay también aumentos “hacia atrás” en la cadena de producción del gas, por lo que todos los porcentajes presentados por las firmas distribuidoras podrían ser distintos.
Camuzzi Gas Pampeana, en tanto, solicitó un 421% de aumento en la tarifa de distribución. Camuzzi Gas del Sur lo hizo en 543 por ciento. Gasnor aseguró que sus tarifas de distribución están atrasadas entre 438% y 704% para los usuarios residenciales.
Ecogas (Córdoba, La Rioja, Catamarca) midió un promedio de 126% de impacto en las tarifas. Transportadora Gas del Sur (TGS), por su parte, calculó que hace falta una recomposición mayor, de 567 por ciento, y TGN lo hizo en 573 por ciento.