Las principales empresas petroleras del país generaron sorpresa este viernes al implementar incrementos en el precio de sus combustibles, llegando en algunos casos hasta el 30%. Shell fue la primera en aplicar un ajuste del 15%, seguida poco después por Axion. Por su parte, YPF también se sumó a los aumentos, pero con un ajuste promedio del 25%. En consecuencia, los nuevos valores de los combustibles de la empresa nacional en Tucumán quedaron de la siguiente manera: la super alcanzó los $445 por litro; Infinia se situó en $547; Diesel 500 llegó a $486; e Infinia Diesel se fijó en $575.
Tomando como referencia los precios de YPF en Tucumán y considerando un automóvil familiar pequeño con un tanque de 50 litros, llenar el tanque con nafta súper ahora implica un costo de $22.250.
Al observar los modelos más populares en Argentina en la actualidad, se puede calcular que llenar el tanque de un Fiat Cronos (sedán fabricado en Córdoba) cuesta $21.360 con nafta común y $26.256 con premium, dado que su tanque tiene una capacidad de 48 litros. En el caso de la Toyota Hilux, el segundo vehículo más demandado, que utiliza diésel de alta calidad y tiene un tanque de 80 litros, la recarga puede llegar a los $46.000. Este cálculo también es válido para la Volkswagen Amarok y la Ford Ranger, ambas con tanques de 80 litros.
Considerando el precio de la nafta más económica, otros cálculos basados en la capacidad de los tanques incluyen: llenar el tanque de un Volkswagen T-Cross o un Renault Sandero por $22.250 (ambos con tanques de 50 litros); un Volkswagen Gol por $24.475 (tanque de 55 litros, equivalente a $30.085 con nafta premium); y un Ford Ka por $22.695 (tanque de 51 litros).
En línea con estos aumentos, el presidente de la Cámara de Empresarios de Combustibles, Raúl Castellano, informó que Shell incrementó los combustibles entre un 15% y un 19%, señalando que existen muchos precios atrasados. Castellano destacó que, solo en este año, los combustibles tienen un retraso del 35% en comparación con la inflación. Además, mencionó que el precio del petróleo, actualmente en USD 56, también influye en la situación.
El presidente de la Cámara explicó que los precios están rezagados no solo debido a la caída frente a la inflación, sino también a la demora continua en el aumento de impuestos a los combustibles, que lleva dos años. En este contexto, señaló que será crucial observar si el nuevo gobierno decide implementar un ajuste en forma de shock o de manera gradual.
En relación con el suministro, Castellano aseguró que actualmente no hay problemas de stock, a diferencia de situaciones anteriores. Aunque no se entregan todos los pedidos, no hay situaciones de desabastecimiento.
Con este último aumento, los combustibles acumulan un incremento del 35% desde noviembre, cuando expiró el acuerdo de “Precios Justos” establecido entre el gobierno y las compañías petroleras.