Días antes de concluir su mandato, el presidente Alberto Fernández hizo un balance de sus años en la gestión y reveló un episodio impactante: reveló que, tras el intento de atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, con quien admitió tener una relación “muy difícil”, su helicóptero fue apuntado en más de una ocasión con una mira telescópica. Sorprendentemente, Fernández compartió que en su momento optó por no hacerlo público, en complicidad con su equipo de seguridad.
“Durante mi presidencia, en dos o tres ocasiones mientras viajaba en helicóptero de Casa Rosada a Olivos, me encontré con una mira telescópica dentro del helicóptero”, afirmó Fernández en una entrevista con Perfil. Detalló que se trató de un rayo láser, una mira, utilizada por alguien que apuntaba con un arma hacia el helicóptero.
Pese a la gravedad de esto, el Presidente dijo no creer que hayan pretendido tirarle mientras viajaba, sino que entendió que quienes lo hicieron querían que él “recibiera el mensaje”.
“No me pasó una vez, me pasó dos, tres o cuatro veces. Y con mi custodia lo vimos y nos callamos porque dijimos: ‘No hagamos un problema con esto’”, indicó el mandatario, quien precisó que las intimidaciones contra él se dieron después de aquel 1 de septiembre de 2022 cuando Fernando Sabag Montiel apuntó a Cristina Kirchner con un arma afuera de la casa de la vicepresidenta en Recoleta y el tiro no salió.
Con críticas al “personalismo” que su entonces compañera de fórmula le imprime a su vida política, Fernández dijo que siempre buscó dejar las diferencias de lado para que prime la unidad del oficialismo, aunque marcó: “Tuve y tengo una relación muy difícil con Cristina”.
El presidente Alberto Fernández expresó que no logró comprender la postura de su vicepresidenta, Cristina Kirchner, cuando en la primera vuelta de las elecciones ella votó en el sur y, en conversación con la prensa, no reconoció la gestión como propia, sino que se distanció de la misma. Fernández señaló que, a pesar de esta actitud, posteriormente ella actuaba como si fuera su propio gobierno.
Fernández afirmó: “Ella dijo: ‘Yo no me siento parte del gobierno porque no he sido escuchada’. Y no es correcto lo que dice porque siempre fue escuchada: en privado, a través de tuits, en conferencias que ella llama clases magistrales, en cartas públicas abiertas”. Además, el presidente destacó que, si bien siempre escuchó a la vicepresidenta, no siempre compartieron las mismas ideas. Añadió que si ella quisiera acusarlo de desobediente, lo podría entender, pero no acepta la acusación de no haberla escuchado.