No eran swingers hasta el día que se casaron. Para la noche de bodas se les ocurrió la singular idea de sumar a una invitada. Es que un matrimonio de Inglaterra decidió sumar a la mejor amiga de la novia para que se acueste con el flamante marido.
Así las cosas, Katey y Dan decidieron experimentar en el terreno del “trío” para tener una luna de miel distinta. Cuando el casamiento terminó, le hicieron la invitación a la dama de honor para que subiera a la habitación del hotel con ellos. Y, dada la circunstancia, la mujer no pudo negarse.
Es así que el matrimonio abrió su relación y tuvieron una experiencia sexual novedosa para ellos. La idea fue sugerida por el novio, ya que previamente le había propuesto a su mujer que se acostara con otro hombre.
Como devolución al “favor”, la esposa invitó a su amiga para que su marido experimentara lo mismo: “Tenía muchas ganas de explorar mi bisexualidad y creí que sería divertido hacerlo juntos” .