Durante un encuentro con rabinos europeos, el papa Francisco dijo que no se encuentra bien de salud, tras reconocer que tenía dificultades para leer su discurso frente al estrado.
El argentino Jorge Bergoglio sostuvo, visiblemente agotado y con voz cansada, al inicio del encuentro interreligioso: "Buenos días, les doy la bienvenida. Gracias por esta visita que me gusta mucho pero sucede que no estoy bien de salud y por eso prefiero no leer el discurso sino entregárselo a ustedes para que se lo lleven".
La comunidad católica vela por la salud de su máximo líder que próximamente mantendrá un encuentro con miles de niños de casi un centenar de países.
Los especialistas en el mundo Vaticano creen que podría tratarse de una afección transitoria a causa del cambio de estación en el inicio del otoño.