El ejército israelí avanza a paso firme en su combate contra los terroristas de Hamas en suelo de la Franja de Gaza y busca terminar con la red de túneles que utilizan los integristas para moverse por las entrañas de suelo palestino a fin de evadirse, esconder armamento y someter a civiles secuestrados.
Las Fuerzas de Defensa de Israel definieron a la infraestructura secreta de Hamas como un “enjambre subterráneo” que es una verdadera fortaleza bajo tierra desde donde opera la cúpula del grupo armado.
Según explicó el especialista en política internacional, Yossi Mekelberg: “Luchar dentro de ellos y destruirlos es muy difícil porque Hamas los conoce a la perfección. No pueden simplemente destruir los túneles con bombardeos porque podrían matar a los rehenes. Pero si Israel quiere detener a los terroristas, tiene que acabar con los túneles”.
Los túneles están por todo el suelo de Gaza que implica una superficie de 365 km2, excavados a más de 50 metros bajo tierra al que los mismos palestinos llaman “El Metro”. Ductos en los que esconden bienes de contrabando como municiones, cohetes, alimentos y combustible que, según denuncia Israel, es construido con materiales que el mismo estado israelí dona para civiles palestinos.
Se cree que allí se encuentran detenidos los 240 rehenes, de los cuales 21 son argentinos, que fueron secuestrados el pasado 7 de octubre durante el ataque terrorista en el sur de Israel.