El a la presidencia de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, ha ofrecido una explicación sobre cómo se verían los salarios en términos reales si logran implementar la dolarización en Argentina en caso de ganar las elecciones y llegar a la presidencia.
Una de las reformas fundamentales que propone el líder libertario es cerrar el Banco Central, eliminar el peso y dolarizar la economía argentina, todo esto a través de un proceso que se llevaría a cabo “a precio de mercado”, como se explicó previamente en el Latam Foro Económico.
Sin embargo, hasta el momento, no se ha proporcionado detalles específicos sobre cómo esta medida afectaría a los salarios de los trabajadores. Cuando se le preguntó al respecto durante una entrevista en Radio Neura con Alejandro Fantino, Milei comenzó explicando: “Si tienes que calcular tu salario en dólares, lo haces a una tasa de cambio de 740 pesos por dólar”.
Bajo esta tasa de cambio, explicó: “Si actualmente ganas 740.000 pesos, ganarías 1.000 dólares”, y cuando se le preguntó si una persona que gana 350.000 pesos ganaría 500 dólares, el líder libertario respondió: “Sí, ganaría la mitad”.
Milei señaló que, cuando se lleva a cabo la dolarización, los precios pueden estar desequilibrados al principio, pero al establecer un tipo de cambio fijo, los precios se ajustarían de la siguiente manera: “El dólar ya no subiría, el valor de los transables (bienes importables o exportables) no aumentarían, los mayoristas van a subir menos y después vienen los minoristas, que ya venían subiendo, pero van a hacerlo más que los mayoristas”.
“¿Quiénes siguen en la cola? Los salarios, bueno, son los que más van a subir porque van a quedar todos equiparados por decirlo de alguna manera”, profundizó. En consecuencia, proyectó que, en caso de avanzar con sus propuestas, “el salario en dólares va a volar” y continuó: “Como el precio de los alimentos está determinado en dólares, tu salario en términos de alimentos, va a volar más todavía. En consecuencia, vas a ir a una fuerte reducción de la indigencia y una fuerte reducción de la pobreza, es decir, el reacomodamiento de los precios va a favorecer a la gente que menos tiene”.
Asimismo, aseguró que, en este contexto, “va a haber créditos” que se van a poder pagar en dólares, “con tasas nominales bajas”. “Vas a tener créditos hipotecarios a 50 años y vas a poder comprarte un auto de taquito porque deja de estar distorsionada la tasa de interés”, aclaró.
Milei también anticipó que en este escenario habría disponibles créditos con tasas nominales bajas que podrían pagarse en dólares. Mencionó la posibilidad de hipotecas a 50 años y la facilidad para adquirir automóviles debido a la estabilidad en las tasas de interés.
El expresó su preocupación por la situación actual de los salarios, que están quedando atrás frente a la creciente inflación, lo que resulta en un alto porcentaje de trabajadores formales que se encuentran en situación de pobreza. En su opinión, la dolarización tendría un impacto significativo en los salarios en términos reales, comparable al período de la Convertibilidad, que tuvo un gran respaldo en las elecciones de medio término.
Después de obtener la mayoría de los votos en las PASO, Milei se reunió con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para presentar sus propuestas, que incluyen reformas en el Estado, modernización de las leyes laborales, una reforma monetaria, reducción de gastos y unificación. del tipo de cambio. Sin embargo, para llevar a cabo estas iniciativas, necesita la aprobación del Congreso.
Antes de las elecciones, Milei había mencionado la posibilidad de que algunos de sus proyectos a un plebiscito para evitar la resistencia del Poder Legislativo. Sin embargo, después de las PASO, se mostró optimista y afirmó que, en un eventual mandato y con un buen resultado en las elecciones de medio término, su partido llevaría a cabo todas las reformas liberales que promueve.
Es importante señalar que, a diferencia de la posición de Milei, muchos economistas consideran que la dolarización sería una medida inapropiada y podría llevar a una caída significativa en los ingresos. Argumentan que un tipo de cambio elevado podría desencadenar una fuerte inflación con solo anunciar la dirección hacia la dolarización, lo que no sería un buen comienzo para estabilizar la economía.