En un nuevo capítulo de inestabilidad en el banco de Boca Juniors, Fernando Gago fue despedido de su cargo como director técnico tras la derrota en el Superclásico ante River Plate. La decisión, tomada por el presidente Juan Román Riquelme y comunicada por el Consejo de Fútbol en la mañana de este martes, pone fin a un ciclo que duró apenas 197 días.
Mauricio “Chicho” Serna fue el encargado de oficializar la salida del entrenador ante los medios, minutos antes de las 9 de la mañana. “Hemos tomado una decisión y es que hasta acá ha llegado Fernando Gago y su cuerpo técnico con la institución. No ha sido fácil porque es un hombre de la casa, pero para eso estamos, para tomar decisiones”, explicó Serna en el predio de Ezeiza.
Gago, de 39 años, dirigió 30 partidos con un balance de 17 triunfos, 6 empates y 7 derrotas, lo que arrojó una efectividad del 63,3%. Sin embargo, la caída en el Monumental por la 15ª jornada del Torneo Apertura, sumada a la eliminación temprana en la Copa Libertadores a manos de Alianza Lima y la derrota agónica en semifinales de la Copa Argentina frente a Vélez, sellaron su destino.
El entrenador, que había asumido tras la salida de Diego Martínez, no logró consolidar su proyecto y su salida se precipitó pese a que aún tenía intenciones de continuar al menos hasta la fase eliminatoria del Apertura. Su desvinculación será formalizada en las próximas horas entre los abogados del club y su representante.
El interinato quedará en manos de Mariano Herrón, quien se haría cargo del equipo en el duelo ante Tigre, correspondiente a la última fecha de la fase regular. Boca ya está clasificado a los octavos de final del certamen, pero la dirigencia deberá decidir si mantiene al interino o avanza con la contratación de un nuevo DT para afrontar esa instancia y el exigente calendario que se avecina.
Con la salida de Gago, ya son seis los entrenadores que pasaron por el club en los últimos seis años de gestión deportiva bajo la órbita de Riquelme: Russo, Battaglia, Ibarra, Almirón, Martínez y el propio Gago. Esta vez, el descontento del presidente habría estado centrado en el planteo táctico del Superclásico, especialmente en la línea de cinco defensores, los cambios realizados y la exclusión de Alan Velasco, refuerzo millonario que no sumó minutos ante River.
Mientras tanto, la dirigencia xeneize ya comenzó a barajar posibles reemplazantes. Entre los nombres que suenan aparecen Gustavo Quinteros, Kily González y Gabriel Milito. La urgencia no solo pasa por el campeonato local: Boca también tiene en el horizonte el Mundial de Clubes que se disputará en junio en Estados Unidos, donde debutará ante Benfica, y luego enfrentará a Bayern Múnich y Auckland City en un torneo con premios millonarios.
El futuro inmediato de Boca es incierto, y la presión por obtener resultados crece, tanto en el plano local como internacional. ¿Quién será el próximo en asumir el desafío? La danza de nombres ya comenzó en La Ribera.