El máximo tribunal del Reino Unido dictaminó que la palabra “mujer” se refiere al sexo biológico según la Ley de Igualdad del país, lo cual representa un golpe para los activistas de los derechos de las personas trans. De esta manera, las mujeres trans no entran en la definición legal de mujer según la legislación sobre igualdad del país.
La histórica sentencia, que indicaba que la definición legal de mujer se basa en el sexo biológico, es un duro golpe para los defensores de los derechos de las personas transgénero. Podría tener consecuencias de gran alcance para el funcionamiento de los servicios para un solo sexo, como los refugios contra la violencia doméstica, así como para las demandas de igualdad salarial y las políticas de maternidad.
Es probable que la decisión sea una buena noticia para el primer ministro británico, Keir Starmer. Algunos juristas habían teorizado que el tribunal podría negarse a pronunciarse y obligar a su gobierno a dictaminar sobre una cuestión espinosa y divisiva. El gobierno dijo en una declaración el miércoles que siempre había apoyado la protección de los “espacios no mixtos con base en el sexo biológico” y que la sentencia aportaba “claridad y confianza” en torno a la prestación de servicios en hospitales, centros de acogida para víctimas de violencia doméstica y clubes deportivos.
¿Qué dijo el tribunal?
El vicepresidente del tribunal, lord Hodge, dijo el miércoles: “La decisión unánime de este tribunal es que los términos ‘mujer’ y ‘sexo’ de la Ley de Igualdad de 2010 se refieren a la mujer biológica y al sexo biológico”.
Y añadió: “Aconsejamos no entender este fallo como un triunfo de uno o más grupos de nuestra sociedad a expensas de otro, no lo es”. Dijo que las personas trans seguirían teniendo protección contra la discriminación en virtud de la característica protegida de “reasignación de género” y no de sexo.
“No es tarea de este tribunal formular políticas sobre cómo deben protegerse los intereses de estos grupos”, añadió, sino “determinar el significado de la legislación que ha promulgado el Parlamento”.
¿Qué reacciones ha habido a la decisión del tribunal?
Susan Smith, codirectora de For Women Scotland, el grupo activista que había interpuesto el recurso judicial, dijo que el fallo garantizaría que “los servicios y espacios destinados a las mujeres son para las mujeres”.
Y añadió: “Todo el mundo debe estar protegido por la Ley de Igualdad. No se trata de prejuicios ni de intolerancia, como dirían algunos, no se trata de odio hacia otra comunidad. Se trata simplemente de decir que hay diferencias, y la biología es una de esas diferencias, y que necesitamos protecciones basadas en eso”.
¿Por qué intervino el Tribunal Supremo?
El origen está en una ley que el Parlamento escocés aprobó en 2018 con el objetivo de aumentar al 50 por ciento la proporción de mujeres en los consejos de los organismos gubernamentales. Como parte de esa legislación, el gobierno dijo que las mujeres trans podían contar para alcanzar el objetivo.
For Women Scotland llevó al gobierno escocés ante los tribunales, argumentando que las mujeres trans no debían incluirse en las cuotas. El gobierno modificó sus directrices para decir que solo las mujeres trans con el llamado certificado de reconocimiento de género cumplían la definición de mujer según la Ley de Igualdad de 2010 y, por tanto, podían incluirse en las cuotas.
Los certificados de reconocimiento de género son documentos legales que el gobierno británico puede conceder a las personas que hayan vivido en su género adquirido durante dos años y tengan la intención de hacerlo el resto de su vida, y a quienes se les haya diagnosticado disforia de género. El proceso, que no ha sido modificado por la sentencia del miércoles, concede a los solicitantes seleccionados el derecho a actualizar su sexo en documentos oficiales como los certificados de nacimiento, y a contraer matrimonio en su género afirmado.
El grupo For Women Scotland siguió desafiando al gobierno escocés en una serie de causas judiciales y, finalmente recurrió ante el Tribunal Supremo, que es la corte británica más alta, y el tribunal falló a su favor el miércoles.
Fuente: The New York Times