San Martín de Tucumán se encuentra en el centro de una controversia luego de solicitar oficialmente el cambio de sede para su debut en la Copa Argentina. El equipo dirigido por Ariel Martos tiene programado su estreno en el certamen el miércoles 12 de febrero ante Colón de Santa Fe, en el estadio Nuevo Monumental de Rafaela. Sin embargo, la dirigencia del “Santo” presentó una nota formal solicitando el cambio de escenario, argumentando razones de seguridad y equidad deportiva.
El estadio elegido para el partido generó un inmediato malestar entre los hinchas de San Martín, quienes expresaron su disconformidad en redes sociales. La principal queja radica en la diferencia de distancias que deben recorrer ambos equipos: mientras que entre Santa Fe y Rafaela hay solo 121 kilómetros (aproximadamente una hora y media de viaje), San Martín debe recorrer 673 kilómetros (unas ocho horas de traslado). Esta situación genera un evidente perjuicio logístico para el equipo tucumano y su afición.
El pedido formal de San Martín
La solicitud de cambio de sede fue presentada por el vicepresidente primero del club, Bruno Sogno, y el secretario general, Guillermo Alcorta. En el documento enviado a la organización de la Copa Argentina, los dirigentes argumentan que la petición no responde a un capricho, sino a cuestiones vinculadas a la seguridad de los asistentes al encuentro, especialmente de aquellos hinchas que viajarán desde Tucumán hasta Rafaela.
“El pedido que efectuamos no resulta caprichoso ni antojadizo, sino que tiene su fundamento en razones estrictamente de seguridad del público asistente a dicho evento, en especial quienes se trasladarán desde la provincia de Tucumán hacia la sede de disputa”, reza el comunicado.
El club de La Ciudadela también hizo referencia a la conocida rivalidad entre ambas parcialidades, lo que podría derivar en eventuales incidentes. La dirigencia señaló que el estadio de Rafaela no ofrece las garantías necesarias para la celebración de un evento de “alto riesgo”, subrayando que los accesos a la ciudad y al estadio son compartidos por ambas hinchadas, lo que podría propiciar situaciones de violencia.
Antecedentes de violencia y preocupaciones
Para sustentar su solicitud, San Martín recordó un antecedente de violencia ocurrido en la Copa Argentina 2018, cuando su equipo enfrentó a Boca Juniors en la ciudad de Formosa. En aquel encuentro, se produjeron enfrentamientos entre hinchas que resultaron en la muerte de un seguidor del club tucumano. Basándose en este precedente, la dirigencia sostiene que la organización debe tomar medidas preventivas para evitar situaciones similares.
A pesar del pedido, hasta el momento la organización de la Copa Argentina no ha emitido una respuesta oficial respecto a la posibilidad de modificar la sede del encuentro. No obstante, la situación genera incertidumbre en el “Santo”, que aguarda una resolución favorable antes de su debut en la competencia.
El impacto en la hinchada y en el equipo
Más allá de la preocupación por la seguridad, el hecho de disputar el encuentro en Rafaela implica también una desventaja deportiva para San Martín. La diferencia en la distancia a recorrer no solo afecta a los hinchas, sino también al propio plantel, que deberá realizar un extenso viaje antes de su debut en la Copa Argentina. Esto podría influir en el rendimiento físico del equipo y en su preparación para el partido.
Por su parte, los fanáticos del “Santo” han manifestado su enojo en redes sociales y esperan que la organización tome en cuenta los argumentos presentados por la dirigencia. La incertidumbre sobre el lugar del encuentro también genera complicaciones logísticas para los hinchas que planeaban viajar a Rafaela para alentar a su equipo.
Posibles alternativas
Aunque la Copa Argentina aún no se pronunció sobre el pedido de San Martín, una de las opciones que podría considerarse es trasladar el partido a una sede neutral que ofrezca garantías de seguridad y equidad deportiva. En ediciones anteriores del torneo, encuentros de similar característica se han disputado en estadios de provincias cercanas o de ciudades con infraestructura adecuada para recibir eventos de alto riesgo.
En ese sentido, algunas de las sedes que podrían considerarse incluyen el estadio Kempes de Córdoba o el estadio Padre Ernesto Martearena de Salta, ambas con antecedentes de albergar partidos de la Copa Argentina y con mejores condiciones para garantizar la seguridad de ambas parcialidades.
La situación en torno al debut de San Martín en la Copa Argentina sigue siendo incierta. Mientras la dirigencia del club tucumano espera una respuesta de la organización, la hinchada y el equipo aguardan definiciones sobre un posible cambio de sede. Las razones de seguridad y equidad deportiva planteadas por el “Santo” ponen en el centro del debate la importancia de garantizar condiciones justas para todos los equipos que participan en el torneo. Resta conocer cuál será la decisión final y si se atenderá el reclamo de San Martín antes del inicio del certamen.